El Tribunal Superior de Justicia de Sincelejo confirmó la sentencia condenatoria en contra del exparamilitar Santander Rojano Altamiranda, alias Santa, por los delitos de secuestro simple, concierto para delinquir agravado, tortura en persona protegida, acceso carnal violento y desplazamiento forzado de los que fue víctima una joven en el departamento de Sucre.
Leer más: El suministro de agua potable en la zona urbana de Sincelejo ya está al 100%
La sentencia de primera instancia que fue ratificada es por 32 años de prisión y una multa de 9.399 SMLMV.
Además no podrá ejercer derechos y funciones públicas por el mismo período de la pena impuesta.
Los hechos que mantienen a alias Santa tras las rejas ocurrieron el 5 de agosto del año 2.003 cuando la víctima, de 18 años, fue raptada de su casa, por el ahora condenado, en el barrio Palito del municipio de San Onofre (Sucre).
Le puede interesar: Cartagena: ofrecen recompensa por información de “promotores” de caravanas y ‘piques’ ilegales
La investigación de un Fiscal de la Seccional de Sucre determinó que la mujer fue retenida, lesionada, torturada y agredida sexualmente en una finca que era usada por el grupo armado ilegal AUC como centro de operaciones. Al parecer, las agresiones ocurrieron debido a que la víctima habría sostenido una discusión con una vecina, quien dio a conocer el hecho ante comandantes urbanos de la red criminal que ejercía como autoridad en esa zona.
La Fiscalía además logró determinar que las agresiones físicas y el abuso sexual fueron cometidos delante de 12 integrantes de las AUC. Circunstancias que se repitieron en la medida que la mujer se rehusaba a acceder voluntariamente a las pretensiones sexuales de alias Santa.
Lea aquí: Policía incauta más de 5 mil dosis de marihuana en Bolívar
La mujer estuvo cautiva hasta 19 de agosto de 2003, cuando fue dejada en libertad tras el asesinato de un hermano. Poco después, de nuevo fue declarada blanco del grupo ilegal, debido a la denuncia que instauró en contra de los comandantes, por lo que esta víctima debió desplazarse hacia Venezuela, pudiendo regresar en enero de 2016.