La pasión por el Junior de Barranquilla se hereda, se vive y también se grita. Pero en el caso de Libardo Agudelo, esta se convirtió en una herencia que traspasó las gradas del Estadio Metropolitano y llegó a las redes sociales, espacio en el que hoy es reconocido como uno de los hinchas más pintorescos y espontáneos del equipo rojiblanco.
Su rostro se ha vuelto habitual en los videos que publican creadores de contenido a la salida del estadio, donde lanza frases cargadas de humor y emoción que relatan a su manera lo que se vivió en la cancha.
Curiosamente, su historia futbolera no nació en un hogar rojiblanco, pues los padres de ‘Liba’ como muchos le dicen de cariño, son oriundos del interior del país y fieles seguidores del Atlético Nacional.
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En su casa, desde que tiene memoria, la mesa familiar estaba dividida entre el verde paisa y el rojo y blanco del Caribe. “Mientras mis papás celebraban al Nacional, yo le daba a mi equipo, y esto se dio porque un vecino una vez me invitó al estadio, y recuerdo que caminamos de desde donde vivíamos y desde ese momento este club me enamoró con sus colores”, emocionado y nostálgico contó a EL HERALDO.
Para este hincha el Junior no es solo un equipo: es identidad, barrio, calor y familia. Hoy acumula más de veinte años asistiendo fielmente al estadio, incluso en épocas en las que los resultados no acompañaban, porque simplemente hay amores que no se negocian.
Pasión que se transmite
Libardo, quien es un administrador de empresas egresado de la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla, también es esposo y padre de dos hijos.
Ese amor que siente por Junior terminó transmitiéndoselo a sus dos pequeños, que han crecido entre banderas rojiblancas, cánticos de la tribuna y las historias que él les contaba sobre ídolos como Víctor Danilo Pacheco, Giovanni Hernández o Teófilo Gutiérrez.
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“Yo vivo para ir a disfrutar junto con mi hijo, el cual también es un apasionado por el fútbol. Matías me acompaña a los partidos y mi esposa por ejemplo, sabe que cuando hay un partido no hay fiesta o eventos que valgan porque yo me voy a ir a ver mi partido. En estos días llevé a mi hijo menor a la barbería para que le hicieran la 11 estrella, ellos también se disfrutan esto como yo”, dijo entre risas y orgullo.
Con el tiempo, lo que empezó como un ritual familiar se convirtió en una tradición entre ellos.
Un hincha diferente
Desde hace un par de temporadas, su popularidad explotó gracias a las entrevistas improvisadas que ofrecen creadores de contenido y medios deportivos a la salida de cada partido. Ellos descubrieron en ‘Liba’ una mina de oro, puesto que es un hombre expresivo, carismático, espontáneo y dueño de una colección de dichos que ya hacen parte del ambiente juniorista.
“Lo de los dichos surgió de manera espontánea, y es que una vez me estaba viendo un partido en el estadio con Sergio Vargas Cuesta, y él me escuchaba durante todo el partido con mis dichos, entonces me propuso que hiciéramos una nota con eso. Yo al principio no quería, pero luego me animé y ahí comenzaron a ser virales los clips en las redes”, mencionó.
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“¡Tiene más futuro el día de ayer!”, “¡Se mueve más un ojo de vidrio!”, “¡Se mueve más una bicicleta estática!”, “¡Tiene más pierna una foto pa’ carné!”, “Estamos más felices que funeraria en pleno Covid”. Estos, son apenas algunas de sus frases célebres, que suelen circular por redes minutos después del pitazo final.
“Con el Junior de Barranquilla he vivido muchas emociones, y las expectativas para esta gran final están muy altas, queremos conseguir esa estrella número once, pero si el resultado no es como esperamos, igual ahí seguiremos fieles”.
Este carismático hombre que trabaja en el sector bancario ahora va al estadio este viernes con la fe de que la estrella número 11 ahora quedará bordada en el escudo del equipo tiburón. Desde el sector de Occidental donde siempre se sienta junto a sus hijos ahí lo volverá a escuchar toda la hinchada con sus ocurrencias que en medio del nerviosismo del partido sacan carcajadas.













