Mientras decenas de grupos terminaban de alistar su vestuario o esperaban su turno para presentarse ante el jurado en la Fiesta de Danzas y Relaciones Especiales, en el andén, justo al lado de la zona de acceso al Coliseo Sugar Baby Rojas, Julia Bocanegra esperaba pacientemente la hora de entrar al lugar para exaltar una de las tradiciones del municipio de Santo Tomás, el porro negro. Sin embargo, no lo podía hacer hasta que el grupo de danzas que dirige estuviera completo. Faltaba uno de sus 18 bailarines, quien por cuestiones laborales, no había llegado.
Tras la llegada del joven y horas de espera, desde las tres de la tarde, aproximadamente a las 7:30 p. m. Julia, aliviada, por fin vio bailar a sus muchachos que resaltaban en el escenario por sus coloridas polleras, trajes y sombreros de paja, durante tres minutos, aquella puesta en escena que por meses prepararon.
Y el tiempo es lo de menos porque si fuera por esta mujer de 58 años, quien ha dedicado su vida a enseñar danza, esperaría lo necesario hasta que todo el Atlántico baile porro negro.
'Mi propósito es que todo el departamento aprenda y baile porro negro', expresó Bocanegra, quien es directora de la Fundación Colectivo Cultural Atlántico, grupo con el que ha participado en diferentes eventos del Carnaval de Barranquilla, el Carnaval de la 44 y del Atlántico.
El porro negro es una mezcla de canto, danza y música, con raíces afro e indígenas, en la que solo se necesita tres instrumentos: el tambor alegre, las maracas y las palmas. Todo esto se integra con las voces de los músicos, quienes en sus versos relatan anécdotas de su cotidianidad mientras las parejas danzan.
'El porro negro vino a Santo Tomás a través de la familia Salcedo. Ellos vinieron de la Ciénaga del Magdalena y trajeron la parte musical. (...) En la parte dancística no existía', explica Julia al recordar que cuando era niña veía que los habitantes de Santo Tomás danzaban este ritmo a su manera hasta hace 15 años que ella decidió investigar para rescatar la tradición de este municipio a través del baile.
Y lo ha hecho muy bien. La tomasina, con ayuda del maestro José Salcedo De La Hoz, estructuró una planimetría para enseñar a bailar el porro negro. Por ello, se considera como la 'pionera' y la mayor precursora de esta danza. Con su colectivo cultural se ha encargado de trascender sus saberes a Baranoa, Palmar de Varela, Suan, Malambo, Juan de Acosta, entre otros municipios donde también conquista al público.
Y no fue sino hasta el año 2019 que decidió participar en el Carnaval de Barranquilla con el porro negro. 'Algunos maestros empezaron a decirme ‘maestra, pero si usted tiene una tradición, una danza que nadie conoce, solo Santo Tomás la conoce. Vamos a que se inscriba', fueron algunas de las palabras que impulsaron a esta mujer echa’ pa’lante a seguir trabajando por su propósito.
Va por el Congo de Oro
Bocanegra, profesora de danza de adultos mayores y personas en condición de discapacidad, es soñadora y perseverante. Hasta el momento lo que ha deseado alcanzar con el colectivo cultural lo ha cumplido.
'Sueño muchas cosas. Una vez soñaba en subir a la tarima de un reinado intermunicipal y nos invitaron tres años consecutivos. Quería montarme en la tarima con la reina departamental y tuve la oportunidad de montarme con la primera reina, María Borrás. Después soñé con que tenía que ir a un escenario internacional y lo logré, fuimos a República Dominicana', recuerda con emoción. Ahora, anhela obtener su primer Congo de Oro del Carnaval de Barranquilla en este 2024.
'La expectativa que tengo es mostrar lo hermoso que es el porro negro y obtener un buen resultado', dijo Julia con tranquilidad antes de la presentación de Fundación Colectivo Cultural Atlántico en la tarde de danzas.
Sin importar el resultado que obtengan, Julia está tranquila por cumplir su objetivo de transmitir el porro negro a través de una puesta en escena impecable. Esto, resultado de largas horas de ensayo por parte de los jóvenes que, gracias a ella, aprendieron a valorar esta tradición de Santo Tomás. Ahora, solo resta esperar el día en que anuncien a los ganadores del Congo de Oro y que sea un deseo tachado entre la lista de sueños de Julia Bocanegra. ¡De Santo Tomás para el mundo!



















