Libertad femenina, silencio, rupturas de estereotipos y rebeldía fueron, entre otros, los principales tópicos que utilizaron algunas mujeres barranquilleras a través de la escritura para alzar su voz y hacerse sentir en una sociedad marcada por el machismo.
La mujer barranquillera empezó a despertar en medio del siglo XX. Las ganas de sentirse realizadas con sus propias metas y no con aquellas que eran impuestas les dio la fuerza para perseguir sus sueños y convertirse en activistas desde los distintos oficios que comenzaron a practicar, entre estos el teatro, la música, la literatura, la danza y las artes plásticas.
Para entonces, la ciudad se convertía en un referente en progreso debido al comercio, las industrias, exportaciones y demás actividades que posicionaban a Barranquilla en una metrópolis de la región Caribe.
En medio de todo el avance por el que pasaba la ciudad, la literatura —sobre todo la escrita por mujeres— se convirtió en una nueva manera de leer a la sociedad del momento.
Es tanto el impacto que han tenido las escritoras barranquilleras en la región y el país que dos inmuebles patrimoniales de la ciudad llevan el nombre de Meira Del Mar y Amira De la Rosa.
Le puede interesar: Barranquilleros rindieron tributo a la ciudad a través de su mapa
La voz de Meira Delmar
Su nombre de pila es Olga Isabel Chams Eljach; sin embargo, tuvo que utilizar un seudónimo para no ser descubierta por su padre y personas cercanas, por los artículos que empezó a escribir desde muy temprana edad.
En sus poemas, Meira Delmar involucró sus sentimientos y emociones de la mano con la diversidad cultural de los migrantes que llegaron hasta esta zona del Caribe en busca de una mejor vida. En su obra literaria se resalta el mar como un elemento de mucha inspiración.
Sin embargo, Meira supo combatir el machismo y la relegación de la mujer en la sociedad a través de sus versos y rimas, eso le fue suficiente para darle voz y visibilidad a la mujer poco a poco.
Meira se convirtió en una de las figuras femeninas más sobresalientes de la poesía colombiana.
Durante treinta y seis años dirigió la Biblioteca Departamental y su aporte fue tanto que al retirarse el lugar llevó su nombre en honor a su legado.
Además, en 1989, la escritora barranquillera se convirtió en miembro de la Academia Colombiana de la Lengua Española.
Beatriz Aguilar, ex directora de la Biblioteca Pública Departamental Meira Delmar, hizo mención a la vigencia que tiene la obra de Meira.
'La poesía de Meira se ha mantenido vigente, porque como toda buena obra persiste a través de la historia literaria cautivando a los lectores con la fuerza de su contenido y la belleza de los versos'.
Aguilar se refirió al pensamiento que tenía Meira de la ciudad que la había visto convertirse en toda una poeta.
'Meira amaba a su ciudad natal y se sentía muy orgullosa de ella. La veía como un lugar de gente alegre y generosa, una ciudad de luz y con una atmósfera de brisa y canto. Sin embargo, también le dolían mucho algunas cosas que pasaban en sus últimos años y que la hacían evocar el pasado'.
La bibliotecaria reflexionó sobre el movimiento literario femenino actual.
Cada día es más notoria la presencia femenina en la literatura de la ciudad y del Caribe en general. A este notable movimiento literario femenino contribuyen acciones de algunos proyectos culturales como es el caso del Festival de Poesía Poemarío, que inicia su encuentro llamado ‘Feminario Caribe’ en la voz de reconocidas poetas de la ciudad, como Margarita Galindo, ya fallecida; Mónica Gontovnik, Patricia Iriarte, Fadir Delgado, Maira Alejandra Díaz y Lya Sierra, entre muchas otras artistas'.
Por su parte, la poeta y literata Camila Charry Noriega, encargada de la edición de la obra Ninguna voz repetirá la mía, que integra la Biblioteca de Escritoras Colombianas, en diálogo con EL HERALDO destacó sobre Meira que 'en el mar reunió dos tierras, su Caribe colombiano y también su ascendencia árabe, creándose así una tensión en su obra en la que ella aparece en el medio'.
{"titulo":"Los escritores tendrán su espacio en el XVII Carnaval de las Artes","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/los-escritores-tendran-su-espacio-en-el-xvii-carnaval-internacional-de-las-artes-991217"}
Una vida dedicada a las letras
Fanny Buitrago, escritora barranquillera desde muy temprana edad, se radicó en Cali junto a su familia, ahí recibió gran parte de la educación que posee.
Conoció el mundo literario gracias a la influencia de su padre, Luis Buitrago, y su abuelo Tomás González.
Desde su adolescencia comenzó a producir líneas que hasta el día de hoy se mantienen vivas.
Actualmente, la escritora cuenta con 80 años y desde niña tuvo claro lo que quería ser, escribir y trascender a través de la palabra. Su madre fue la única de la familia que no estuvo de acuerdo con la decisión, pero no fue impedimento para hacerlo. Sin embargo, la sociedad de la época se encargó de señalarla por ser autentica y plasmar lo que sentía en cuentos y novelas.
A sus 17 años, publicó su primera novela titulada El hostigante verano de los dioses. La obra causó controversia en la época por la temática liberal y sexual que se encuentra en la historia.
Sin embargo, fue considerada aún más inmoral por ser una joven mujer la autora del texto.
Tanto fue el impacto que tuvo que Buitrago fue comparada con sus personajes y la acusaron de haberse acostado con varias personas, pues lectores decían que tal narración no podía 'haber sido creada de la nada'.
'Las cosas más desagradables del mundo las inventaron. Mejor dicho, no acabaron conmigo porque soy muy fuerte. Inclusive empezando por el editor, la esposa decía que el relato era horroroso, todo el mundo decía que era un libro espantoso. Era una época en que todo el mundo estaba como muy acomodado en el medio literario, entonces la novela les pareció escandalosa y resulta que ahora es un clásico de la literatura colombiana', expresó Fanny en entrevista concedida el año pasado a Melissa Téllez Hernández en su tesis ‘Escribir para contar la vida: las escritoras barranquilleras y los círculos literarios’.
Hasta el momento, Buitrago lleva una carrera de más de 60 años inmersa en las letras. Además de recibir decenas de reconocimientos por su importante obra que abrió camino a cientos de colombianas en distintos oficios.
La valentía de Marvel Moreno
A través de la literatura, Marvel Moreno siempre buscó visibilizar la inconformidad de las mujeres que tenían en la época sobre el cómo debían pensar y actuar.
En sus obras se encuentra una crítica a la sociedad que impone reglas de género y relega a la mujer a un segundo plano.
Como era de esperarse, sus obras fueron muy criticadas por la sociedad debido a la temática, posiciones 'nuevas' para la época y una mirada más allá de lo tradicional.
Moreno recrea personajes femeninos que no se encuentran contentas con los roles que deben asumir e inician un proceso de emancipación.
Adriana Rosas, docente de Literatura de la Universidad del Norte que trabajó la obra literaria de Marvel Moreno en su tesis doctoral, en diálogo con EL HERALDO se refirió a la vigencia de la escritora barranquillera.
'Marvel Moreno sigue vigente en el tiempo. Es una literatura que nos sirve a los barranquilleros para mirarnos ahí, repensarnos, ver qué podemos hacer para avanzar y sentirnos bien con nosotros mismos'.
La docente habló del rol de las mujeres en la obra de Moreno.
'A mí me fascina que en la obra En diciembre llegaban las brisas, las tías, la abuela, Lina, son mujeres que piensan mucho y han hecho las cosas a sus propios pareceres y se han mantenido aparte de otras mujeres que van mencionando en la novela'.
Finalmente agregó: 'Aún hay cierta discriminación de invisibilizar a las escritoras femeninas en la ciudad. Hay muchas mujeres barranquilleras escribiendo y eso es muy positivo'.
Mercedes Ortega, doctora en Estudios Iberoamericanos de la Universidad de Toulouse, se refirió a Moreno en el artículo ‘El tiempo de las Amazonas, 25 años de una obra oculta’, que escribió para esta casa editorial.
'Marvel Moreno fue una de las mujeres más valientes que ha dado la región Caribe. Ella se atrevió a desafiar las normas de una sociedad que la quería bella y tonta, y se convirtió en una gran escritora que denuncia la miseria afectiva, espiritual e intelectual de nuestra cultura, sobre todo de muchas mujeres del Caribe y del mundo'.
El legado de Amira
Amira Arrieta Mcgregor, conocida con el seudónimo de Amira de la Rosa, desde muy temprano despertó su interés por las artes.
Aunque gran parte de su legado se centra en el teatro, la barranquillera también escribió cuentos, entre ellos se destaca La clase de bordado, El ramo de San Juan y El pecado de los versos.
Amira también escribió poesía, atrapando la admiración de cientos de amantes literatos. Con su talento y personalidad inspiró a mujeres barranquilleras de la época a realizar lo que sentían y las motivó a perseguir sus sueños.
Amira realizó grandes aportes al teatro barranquillero. Luego de estudiar Teatro y Crítica Teatral en España, la barranquillera regresó con técnicas y formaciones en el campo que hasta el momento no eran conocidas por los locales.
De la Rosa incursionó en el género de la novela con Marsolaire, publicada en 1941. En esta obra, la autora realiza una crítica a la violencia contra la mujer y ubica la situación en un ambiente familiar para los barranquilleros.
Por su temática, también fue víctima de señalamientos; sin embargo, nunca dejó de hablar, decir o escribir lo que sentía. Actualmente, su obra continúa vigente y aún es recordada por el legado que dejó más allá de la literatura.
{"titulo":"5 escritoras colombianas que exploran la resistencia y resiliencia femenina","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/cinco-escritoras-colombianas-para-leer-en-el-dia-de-la-mujer-albalucia-angel-piedad-bonnett"}
‘En diciembre llegaban las brisas’
Desde París, Lina recuerda la historia de tres mujeres cuyas vidas transcurren en la conservadora ciudad de Barranquilla. Marvel Moreno rompe con las figuras femeninas del universo mítico y narra una realidad que va desde las vidas privadas hasta una condición de la humanidad entera.
‘Ninguna voz repetirá la mía’
Meira Delmar construyó una poetisa que logró asimilar y, al mismo tiempo, subvertir las figuras predilectas de la tradición hispanoamericana: rosas, ángeles, golondrinas. Con precisión y sutileza se hizo a sí misma un lugar dentro del canon de la poesía nacional y referente del Caribe.
{"titulo":"Con música, Barrio Abajo conmemora los 210 años de Barranquilla","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/barrio-abajo-conmemora-los-210-anos-de-barranquilla-991435"}
‘El hostigante verano de los dioses’
Las encargadas de relatar la historia son cuatro mujeres. Cada escritura teje la trama, para que la otra la desteja o cambie los hilos narrativos hacia una nueva dirección y poco a poco el lector se ve obligado a armar el entramado de la historia. La obra es considerada clásica en la literatura del país.
‘Los hijos de ella’
Se desconoce por qué Regina, después de ocho años de matrimonio, no logra quedar embarazada; de todas formas, existe cierto consenso para señalarla. Esa culpa que no es posible demostrar ni rebatir, y que pone en entredicho su estatus de mujer, marca el declive de su relación matrimonial.


