Compartir:

Era Viernes Santo, gran parte de los colombianos estaban concentrados en sus actividades religiosa, otros vacacionando o simplemente tratando de desconectarse de la rutina.

Sin embargo, la atención de muchos se volcó aquel 14 de abril de 2017 hacía un solo personaje: Martín Elías Díaz Acosta.

El joven cantante perdía la vida a sus 26 años a consecuencia de un accidente de tránsito ocurrido a las 7:30 a. m. en la Transversal del Caribe, carretera que conecta a Tolú y San Onofre (Sucre), a la altura del corregimiento de Aguas Negras.

Después de cinco años las autoridades lograron establecer que el fatídico hecho se produjo por exceso de velocidad, la camioneta que era conducida por Armando Quintero Ponce viajaba a 157 km/h, cuando en esa vía lo que corresponde son 50 km/h. El vehículo debido al mal estado de la vía se volcó y el artista que no tenía puesto el cinturón de seguridad salió expulsado por la parte frontal, sufriendo múltiples lesiones.

A las 12:45 p. m. el equipo médico de la clínica Santa María de Sincelejo confirmó su deceso, desatándose así el llanto entre los seguidores del denominado ‘Terremoto del Vallenato’.

Por su muerte, el pasado 25 de febrero el Juez Cuarto Penal del Circuito de Sincelejo condenó a 32 meses al conductor Armando Quintero Ponce, quien purga la pena en su vivienda en Valledupar.

{"titulo":"Así conmemorará Dayana Jaimes el aniversario de la muerte de Martín Elías","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/martin-elias-asi-conmemorara-dayana-jaimes-los-5-anos-del-fallecimiento-del-artista-901343"}

Juan K Vega, quien trabajó a su lado los últimos dos años y ocho meses en diálogo con EL HERALDO confesó que la verdadera hora del deceso fue a las 10:45 a. m., cuando una enfermera le filtró el dato.

'Ese día entró en paro tres veces y aunque decían que las heridas eran superficiales, sufrió una hemorragia en el pecho, tenía varias costillas destruidas y afectado el tórax. De hecho las costillas le perforaron los pulmones, recuerdo que en el ascensor una enfermera me dijo a las 10:45 a. m. que ya Martín había fallecido, pero que para que los médicos lo hicieran oficial iba a pasar un buen tiempo. Yo quedé angustiado y les pedí respuestas, pero lo hicieron dos horas después'.

Sobre la última vez que lo vio consciente, Vega indicó que fue una vez el hijo de Diomedes Díaz se bajó de tarima en Coveñas.

'Me recordó que me esperaba la semana entrante en Bogotá junto a mi esposa, la de Rolando y la de su asistente Rafael Pichón para irnos a Nueva York. Él dejó todo pago, incluso alquiló una mansión para ese viaje que lastimosamente no se pudo dar'.

Sobre los recuerdos que mantiene del intérprete de El latigo, dice que era una persona muy penosa y educada, 'creo que por eso la gente no notaba su timidez, saludaba mucho, pero hasta ahí, no agarraba confianza con extraños'.

También menciona que se la pasaba escuchando y viendo videos de Diomedes Díaz y de su hermano Rafael Santos.

'Aprendí a conocer mucho a Santos por eso. Él tenía sus discos duros llenos de videos de ambos, con ellos fue que aprendió a cantar. También era admirador del Joe Arroyo. En lo personal perdí a un amigo, un hombre humilde y extraordinario que no dimensionó lo grande que sería'.

'Era un niño con responsabilidades'

Su hermano mayor, Rafael Santos Díaz Acosta, lo define como 'un niño con responsabilidades' que siempre mantuvo viva su alegría y nobleza.

'Siempre tenía esos chispazos de niño, de hecho lo siguió siendo, solo que adquirió responsabilidades, pero él le tenía miedo a subirse a los aviones y también a las inyecciones.

Cuando lo iban a operar de la vesícula en Bogotá (2016), entró en pánico cuando le dijeron que debían inyectarlo, daba gritos cuando sintió la puya'.

Santos fue quien terminó de criarlo, de hecho trae a colación un momento especial.

'Me lo llevé de nueve años a mis conciertos para que pudiese aprender de mí como era este trabajo de la música, puesto que mi papá me dijo que le transmitiera todo lo que él ya me había compartido, y creo que lo hice bien porque fue el artista que estremeció el género en los últimos años. Él le dio una gran oxigenación al vallenato, implantó su estilo que fue heredado de su dinastía'.

Finalmente, comparte una anécdota que para él resume los sueños por los que luchó su hermano.

'Él se disfrazaba de cantante con mi ropa y entraba a mi cuarto con una escoba en la mano como si fuera su micrófono y tomaba las hojas de los cuadernos simulando que eran billetes y las hacía volar por todas partes, decía que iba a ser famoso y que con toda la plata le iba a dar muchos regalos a mi mamá y a todos sus familiares, y esos sueños se cumplieron'.

'Siempre fue un motivo de unión'

Su hermana Kelly Elvira Díaz Franco, contó que en sus últimos años Martín Elías se tornó muy espiritual y por eso constantemente se hablaban para compartir la palabra de Dios.

'Ese Lunes Santo hablé con él por teléfono, le conté que acababa de hacer un retiro y como él asistía a la iglesia compartimos muchos mensajes. También, como soy la abogada de la familia, me preguntó cómo iba el tema de la sucesión de mi papá. Me arrepiento de no haberle dicho más cosas, porque Martín era demasiado noble, juguetón, súper tímido aunque no parecía, y unía siempre a sus 20 hermanos. De hecho cuando él murió hubo un separación entre nosotros y gracias a Dios ahora volvimos a unirnos tras la muerte de nuestro otro hermano Moisés (30 de abril de 2020), entendimos que no debíamos estar con diferencias, sino más unidos que nunca'.

Kelly Elvira reveló que cada vez que tomaba se tornaba melancólico y lloraba mucho al Cacique de La Junta y decía que pronto se iban a encontrar en el cielo. 'Uno lo regañaba mucho por eso, y no paraba de llorar como un niño chiquito e insistía en que él quería volver a ver a mi papá'.

{"titulo":"'Muy decepcionante': Martín Elías Jr. sobre el documental de Diomedes","enlace":"https://www.elheraldo.co/entretenimiento/martin-elias-jr-se-quejo-del-documental-de-diomedes-en-netflix-898633"}

Diomedes Rafael Rico, que era su asistente personal, contó que antes de subir a tarima para ofrecer el que sería su último concierto en el centro vacacional Viña del Mar, en Coveñas (Sucre), le dijo que se sentía mal.

'Le quería dar fiebre, pensó que estaba insolado porque estuvo metido mucho tiempo en la piscina del hotel Radisson en Cartagena. Se sentía raro, triste como ido, no sé si presentía su muerte'.

Rico rememoró que 'últimamente estaba muy entregado Dios' y que en la Semana Santa de 2016 se vio la serie La Biblia. 'Me llamó a las cuatro de la mañana a decirme que estaba llorando mucho al ver el sufrimiento de Jesucristo y me la recomendó, se puso a orar y dijo que se sentía reconfortado por el poder de Dios'.

Su compañero de colegio se convirtió prácticamente en su sombra, ya que a las siete de la mañana ya estaban juntos en el gimnasio, luego se quedaban conversando y desayunando.

'Al mediodía íbamos a la finca ‘La Bonita’, su lugar favorito, ubicada cerca al corregimiento de Badillo en Valledupar. Le hizo su piscina, una casa con tres habitaciones, su corral bien lindo, ese era uno de sus sueños, el nombre lo sacó de una novela mexicana (Cuando me enamoro). De allá salíamos por la tarde, luego comíamos y seguíamos conversando, podía estar a su lado hasta las once de la noche'.