Desde tempranas horas, los templos se convierten en el lugar más concurrido por feligreses para celebrar con devoción el Miércoles de Ceniza en la Barranquilla.
La comunidad católica se reunió desde las 7:00 a.m. en la Catedral Metropolitana María Reina, en donde fueron testigos de la eucaristía que marcaría el inicio de la Cuaresma.
Acompañados de familiares y otros solos, ingresaban cumpliendo los protocolos de bioseguridad sin restricción de aforos.
Ad portas de una nueva normalidad, los fieles pudieron asistir masivamente a este acto que los invita a un mayor acercamiento con Cristo y a un tiempo de conversión, preparándolos para vivir la Semana Mayor.
De inmediato, cada uno de los asistentes se dispuso a escuchar la misa mientras el Padre predicaba la palabra proporcionada en las escrituras sagradas.
En medio del acto, el sacerdote recordó la solicitud realizada por el Papa Francisco desde el Vaticano, la cual pedía hacer una oración y ayuno especial por los habitantes ucranianos que actualmente atraviesan tiempos difíciles en su nación.
'Estas son expresiones de todo el año que ahora se fortalecen, se renuevan. Nos enseña lo que es la humildad y que la soberbia nos aleja de Dios', expresó el Padre Álvaro García Zapata.
Estrechar las manos para darse la paz ya no estuvo restringido. Los abrazos volvieron a tener lugar en este espacio. Un contacto cercano que simbolizaba la reconciliación en el templo.
Mientras las alabanzas se entonaban con entusiasmo, el Padre procedió a imponer la cruz de ceniza en los feligreses que a través de una fila se acercaban a vivir el ‘momento divino’.
Para el sacerdote, se procede a untar este signo en la frente porque es el lugar en donde el ser humano realiza el discernimiento y clama sabiduría.
Jaime Fals es feligrés de la parroquia, a la que asiste hace más de 30 años y goza con respeto cada Miércoles de Ceniza, tiempo que determina como 'purificante' en la sociedad.
'Es el mejor tiempo para acercarnos a Dios y recordar que somos sus hijos, de dónde venimos y para dónde vamos'.
Tiempo de reflexión
El panorama fue similar en la parroquia Nuestra Señora del Carmen. Allí, los fieles ingresaron dispuestos a escuchar la palabra, adquiriendo las enseñanzas que el sacerdote compartía.
Para ello, se les fue entregado un folleto en el que se plasmaba el mensaje del sumo pontífice para esta época. La siembra y la cosecha, hacer el bien constantemente y no desfallecer en el camino por obtener los logros fueron algunas de las acciones que dieron paso a un momento de reflexión por parte de la comunidad católica.
'Polvo eres y en polvo te convertirás'. Esa fue la frase que el Padre de este templo pronunció al pintar la cruz de ceniza en la frente de los creyentes, enunciado que les recordaba a los presentes su origen y fin en la tierra.
Denis Gómez fue una de las feligresas que recibió la ceniza en señal de penitencia. La mujer solicitó permiso en la escuela donde labora para ser partícipe de la celebración litúrgica.
Hizo énfasis en el arrepentimiento de los pecados y la renovación del alma como aspectos fundamentales de este acto.
'Esto también significa cambiar de corazón, hacer ayuno dejando de hacer algo de lo que seamos muy apegados como, por ejemplo, las cosas materiales', dijo la feligresa.


