Junior campeón: uno por uno: Mele y Vladimir, los salvadores en el Atanasio

Santiago Mele (9): No tuvo incidencia en los dos goles del DIM, pero sí fue clave en los penales atajando uno.

Wálmer Pacheco (8): Luchó, peleó, se entregó, la sudó, ganó los mano a mano con Yairo Moreno. Partido redondo.

Jermein Peña (7): Pese a tener incidencia en los dos goles del DIM, no se dejó derrumbar. Lo entregó todo, salvando varias.

Emanuel Olivera (4): Inseguro. Casi regala un gol, anulado por el VAR, y perdió la mayoría de duelos con los rivales.

Gabriel Fuentes (6): No fue su mejor final. Se vio impreciso e inseguro. Al final lo dio todo para frenar los ataques del rival.

Didier Moreno (7): Lo dio todo. No ahorró ninguna gota de sudor. Corrió, quitó, pellizcó. Solo le faltó claridad en la salida.

Hómer Martínez (8): Muy buen partido, con personalidad, tratando siempre de controlar y distribuir el balón, con seguridad.

José Enamorado (5): No fue su mejor partido. Se le vio frágil, sin la chispa, ingenio y habilidad de otros partidos importantes.

Luis González (5): Tuvo un partido discreto. Se le vio agotado, sin fuerza, sin sacrificio, sin la claridad que lo identifica.

Déiber Caicedo (6): Le faltó más chispa para desequilibrar, pero termina dando la asistencia del gol salvador de Vladimir.

Carlos Bacca (7): Tuvo pocas, pero cuando la agarró generó peligro. La más clara, un remate que estrelló en el horizontal.

Brayan Ceballos (8): Entró con autoridad, despejando todo peligro y brindándole seguridad a Junior en el juego aéreo.

Léider Berrío (7): Anotó el penal del título. Entró enchufado, como en la ida, jugando con personalidad. Gran juego.

Vladimir Hernández (9): El héroe de la final. Marcó el golazo que igualó la serie, definiendo con frialdad la única que tuvo.

Steven Rodríguez (6): Mostró actitud y ganas de ayudar. Se movió, la buscó, se mostró, intentó. Marcó en los penales.

Edwin Herrera (S.C.): Entró sobre el final, pero alcanzó a dar una mano importante en defensa para la obtención del título.