"En el sitio de disposición o masa de residuos, donde inicia el proceso que actualmente genera polémica.Los puntos de control topográfico que definen la estabilidad y estado de carga del relleno sanitario de Loma Grande, en Montería, donde disponen 23 de los 30 municipios de Córdoba, corroboran que urge adecuar terrenos para conseguir la estabilidad del sitio, debido a que, de acuerdo con lo que se ha utilizado en el área de seis hectáreas, la capacidad que resta es mínima y alcanzaría escasamente para seis meses de operación.
Así lo explicó el ingeniero civil y gerente de operaciones de la concesionaria Servigenerales, Omar Villalba Escobar, en visita de AL DÍA al sitio de disposición final de basuras, luego de las consideraciones y advertencias de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), sobre el supuesto mal manejo del lugar, debido al tratamiento de lixiviados.
“Gran parte del relleno está copado y lo que queda tiene aproximamente seis meses de vida útil. Eso representa un riesgo en el sentido de que si no iniciamos obras para un nuevo relleno, Montería y 22 municipios más no tendrán donde disponer. Un relleno no se construye en una semana, el afán nuestro es obtener el nuevo licenciamiento para empezar a adecuar zonas que a futuro podamos utilizar, son obras que llevan tres o cuatro meses. El tema es alarmante”, dijo el ingeniero Villalba Escobar.
El relleno de Montería recibe 600 toneladas de residuos los lunes y martes, que son los días pico, debido a que es en el fin de semana cuando más basura se produce en los hogares, mientras que en el resto de la semana esa cantidad se reduce a 450 toneladas por día. Al mes se disponen al menos 13.000 toneladas que provienen de los 23 municipios, incluyendo Arboletes. La anterior explicación la entregó el ingeniero y supervisor del relleno Alfonso Laffón, tras añadir que cada carro compactador ingresa 30 toneladas.
¿Y los olores?
En los alrededores del relleno sanitario han sido frecuentes las quejas por los malos olores que se generan desde el sitio. Las querellas son provenientes de representantes de empresas cercanas, propietarios de fincas, incluso de espectadores del estadio de fútbol. El supervisor Laffón respondió que en el sitio de disposición la basura es depositada en la plataforma de descarga, allí se hace un proceso de compactación con maquinaria pesada y luego de la cota de llenado la basura es taponada con tierra, tras la aplicación de un material sintético llamado negro verde. Todo ello para que no existan olores y menos aves en la zona de operación. Agrega que además existe un área denominada barrera viva, que es un cordón vegetal alrededor del área para aislar la pestilencia.
“Los gases además van a una antorcha de quemado y pasan a convertirse en CO2, que sí es permitido en la atmósfera”, explicó Laffón. La licencia del relleno sanitario fue entregada el 17 de febrero de 2005 por la CAR–CVS y entró en operación en el 2007. El permiso es a 20 años.
Los lixiviados
Con base en la visita técnica realizada en días pasados por la autoridad ambiental, en la que concluyó el supuesto mal manejo de lixiviados, por la utilización de mangueras, incluso una de ellas con salida por fuera del proyecto, el gerente de operaciones del sito contradijo dicho señalamiento. Explicó que existe la estrategia de recirculación que consiste en utilizar los lixiviados como un biodigestor, es decir, después de un proceso biológico y químico se inyectan al mismo relleno por medio de un ciclo cerrado que garantiza la descomposición de los residuos.
“El lixiviado se recoge en la parte más baja del relleno, se lleva a unas piscinas donde se le hace un tratamiento para bajar la carga de contaminantes y sólidos, y luego se sube nuevamente a la masa de residuos”, precisó. Advirtió que el ciclo cerrado evita que los lixiviados tengan vertimiento mucho menos en fuentes de agua.
Redacción AL DÍA Montería
