“La justicia reconoció mis derechos como compañera de Diomedes”: Luz Martínez

Al saber el fallo judicial, lo primero que hizo Luz Consuelo Martínez Salazar fue poner en venta el apartamento de Bogotá donde compartió los últimos años con Diomedes Díaz Maestre. En esa amplia morada ocurrió una historia de amor en medio de la cual el cantante vallenato vio crecer a Carmen Consuelo y Katiuska, las más pequeñas de su extensa prole. Luz Consuelo no quisiera, pero tiene que negociar la vivienda para poder hacer la partición con los otros herederos reconocidos del artista.

En días pasados, el juez tercero de Familia de Valledupar falló el proceso que habían iniciado los hijos mayores y que define la liquidación de la unión marital entre Díaz y Martínez. Dicha sentencia reconoce por partes iguales la distribución de los bienes que hacen parte del vínculo. Aunque salir del penthouse no le resulta fácil, la situación sí representa un paso a la tranquilidad que ha estado buscando desde la muerte de su compañero.

Luz Consuelo piensa que la sentencia, además de otorgarle los derechos que la ley estipula, de cierta manera reivindica su nombre. “Yo no le robado nada a nadie. Nadie me ha regalado nada”, afirma en el marco de una tarde lluviosa con el fondo del grande  cartel que anuncia la feria de la propiedad. Si por ella fuera, les compraría la parte a los hijos grandes del Cacique, pero este proceso ha sido largo y costoso, y no cuenta con los recursos para hacerlo.

Cuando alega su inocencia, Luz Consuelo se refiere a otro proceso que cursa en la capital del Cesar por una demanda por hurto agravado y abuso de confianza que entabló Rafael María Díaz, acción derivada del retiro de varias reses de la finca Las Nubes. Dichas cabezas de ganado, más otras que habían sacado los hijos mayores, hacen parte del inventario que adelantó el juez para dirimir la liquidación de la unión.

“Ahora, con sentencia en mano, iré por mis vacas”, Luz Consuelo suelta una sonrisa nostálgica, consciente de que en Bogotá no las podría tener, y de que ahora, sin Diomedes, será difícil volver a Valledupar. Pero tendrá que hacerlo, cuantas veces sea necesario, porque siguen dos procesos pendientes, el de la demanda por hurto y el de la sucesión, que en este momento está detenido mientras se resuelve si cuatro personas, que se sometieron a pruebas de ADN, son también herederas del Cacique de La Junta.

Carlos León, apoderado de Consuelo Martínez, le explicó a EL HERALDO que las partes llegaron a una conciliación para que los hijos de Diomedes le reconocieran a Luz Consuelo unos porcentajes  por una camioneta y otras reses que hacen parte del balance de la unión marital. De igual manera, afirmó que esta sentencia, que es resultado de un litigio y una partición de mutua acuerdo, debe dejar sin efecto jurídico el proceso por hurto contra su defendida.

Sucesión pendiente. La otra instancia jurídica que deben resolver los herederos de Diomedes Díaz es la que tiene que ver son la sucesión; aquí, advierte León, también le correspondería la mitad a Luz Consuelo Martínez, mientras la otra mitad sería para los 18 hijos del cantautor reconocidos hasta ahora, incluidos Fredys, Carmen Consuelo y Katiuska, los tres retoños de Martínez Salazar.

De la sucesión forman parte las regalías recaudadas por Sayco Acinpro en virtud de la difusión de la obra musical de Díaz Maestre  y los derechos por explotación comercial a cargo de la disquera Sony Music, un contrato del cual el exrepresentante José Zequeda tiene el 80 por ciento, luego de haber comprado los derechos. Reveló el jurista León que este contrato se celebró cuando el cantante estaba vivo.

Aunque la le ley señala que las personas que se crean con derecho a incluirse en el reparto de los bienes tienen dos  años de plazo después del fallecimiento del titular, Carlos León no descarta la posibilidad de que aparezcan más hijos a reclamar. En ese caso, explicó, los reclamantes no pueden interrumpir un proceso de partición, sino que tendrían que recurrir a un recurso conocido como petición de la herencia.

Ahora, con el fondo de las fotos del Cacique y sus hijos, y el estudio que en el mismo apartamento le tomaron para su penúltima producción, Con mucho gusto caray, Luz Consuelo dice que espera celeridad en la resolución del embrollo jurídico para así seguir en su duelo tranquila. Afirma que el dolor no le ha dado para volver a escuchar las canciones de su Diomedes.