Murió Frank Borman, el astronauta de Estados Unidos que lideró Apolo 8, la primera misión que orbitó la Luna

El mundo de la exploración espacial se encuentra de luto por la reciente partida de Frank Borman, un legendario astronauta estadounidense que dejó una huella imborrable en la historia de la carrera espacial. A la edad de 95 años, Borman falleció debido a un accidente cerebrovascular el pasado 7 de noviembre en Billings, Montana, marcando el fin de una vida dedicada a la exploración del espacio.

Frank Borman es más conocido por liderar la histórica misión Apolo 8 en 1968, una hazaña que cambió el curso de la exploración espacial y allanó el camino para futuras misiones a la Luna. Esta misión, la primera en llevar a humanos más allá de la órbita terrestre baja, desencadenó un hito sin precedentes al permitir que los astronautas orbitaran la Luna y capturaran imágenes de la Tierra desde el espacio profundo.

Junto a los astronautas James Lovell y William Anders, Borman viajó 378,000 kilómetros (235,000 millas) de ida y vuelta, completando 10 órbitas alrededor de la Luna. Este logro histórico allanó el camino para el icónico alunizaje del Apolo 11 en julio de 1969. Al comandar la misión Apolo 8, Borman se convirtió en una figura central en lo que entonces era el paso más audaz del programa espacial estadounidense.

En una de las pasadas alrededor de la Luna, el 24 de diciembre de 1968, el astronauta William Anders capturó una imagen que conmocionaría al mundo entero. La Tierra se alzaba majestuosamente sobre la superficie lunar, con sus océanos azules, continentes rosados y nubes blancas, una vista que impactó profundamente a los astronautas.

Frank Borman, al recordar ese momento, expresó: 'Fue la visión más hermosa y conmovedora de mi vida, una que envió un torrente de nostalgia, de pura nostalgia, que me invadió. Era la única cosa en el espacio que tenía algún color. Todo el resto era blanco o negro, pero no la Tierra. Era principalmente de un azul suave y pacífico, los continentes delineados en un marrón rosado. Y siempre las nubes blancas, como largas rayas de algodón suspendidas sobre ese inmenso globo.'

La misión Apolo 8 fue un hito que demostró la destreza y determinación de la NASA y los astronautas que arriesgaron sus vidas para explorar el espacio. Frank Borman desempeñó un papel fundamental en este logro y su legado perdurará como un recordatorio eterno de los primeros pasos de la humanidad fuera de la Tierra. Su contribución a la exploración espacial siempre será recordada y apreciada.