Compartir:

Desde el pasado 2 de enero se vive una tensa situación en Kazajistán, donde las protestas y disturbios desatados por el alza del precio del gas llevaron a la dimisión del Gobierno.

Las manifestaciones iniciaron el domingo tras el alza del precio del gas licuado, principal combustible automotriz del país, que duplicó su precio de los 60 tenge por litro a los 120 (0,14-0,28 dólares).

Las reclamaciones inicialmente económicas de las protestas han derivado paulatinamente en políticas, con la principal exigencia de poner fin al 'régimen' del expresidente Nursultán Nazarbáyev, a quien opositores acusan de todavía mantener el poder político en Kazajistán a la sombra del actual mandatario.

La situación en el país, y especialmente en la ciudad de Almaty, donde se observan los mayores disturbios, es extremadamente tensa y ha ocasionado graves daños, tanto humanos como materiales.

Las autoridades han reportado la muerte de 'decenas' de manifestantes, sin dar cifras exactas, y la de 13 uniformados, entre policías, guardias nacionales y militares.

Todo ello entre cortes de internet y de telefonía móvil que obstaculizaron la cobertura informativa de los sucesos y generaron incertidumbre entre la población.

Ante esto, el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, declaró estado de emergencia en todo el país y tomó las riendas del Consejo de Seguridad y solicitó ayuda a la OTSC, petición que contó con una respuesta afirmativa de la organización.

Situación en Almaty

Los intensos enfrentamientos en Almaty se mantuvieron a lo largo de toda la noche, con un saldo de 'decenas' de manifestantes muertos, según informó este jueves la portavoz de la policía de la ciudad, Saltanat Azirbek, que se refirió a una 'operación antiterrorista'.

'Decenas de atacantes fueron liquidados. Establecemos sus identidades', indicó, sin especificar el número exacto, dijo la portavoz policial citada por Interfaz-Kazajstán.

La representante de la policía indicó que grupos de manifestantes armados intentaron tomar durante la noche tres edificios administrativos, el departamento de la policía de Almaty, así como varias unidades regionales de la policía, pero que las fuerzas del orden lo impidieron.

Según los medios locales, en la ciudad se escuchan ráfagas de ametralladoras y en las redes sociales los usuarios informan que tanto la policía y los militares como los manifestantes están armados.

El canal de televisión estatal Jabar 24 informó hoy, citando al Ministerio del Interior, que la 'operación antiterrorista' se ve dificultada 'ya que los terroristas utilizan civiles, incluyendo mujeres, para cubrirse'.

Rusia y aliados despliegan tropas para sofocar los disturbios

Kazajistán, con apoyo de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), alianza militar que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, entre ellas Rusia, busca poner fin a los graves disturbios que sacudieron la nación centroasiática en las dos últimas jornadas.

En ese contexto, la rápida respuesta de los países miembros de la OTSC, que envió un contingente de 3.800 militares, ha sido un espaldarazo de la alianza a Nur-Sultán, aun cuando todavía no han entrado en acción.

La principal misión de estas fuerzas será 'la protección de importantes objetivos estatales y militares, apoyo a los agentes del orden de Kazajistán para estabilizar la situación y propiciar su retorno al marco de la legalidad'.

El primer contingente en llegar a Kazajistán fue el ruso, compuesto por unidades de Tropas Aerotransportadas, que según la OTSC, 'ya cumplen las misiones designadas'.

Por lo que respecta a la Unión Europea (UE), Bruselas vigila 'con cautela' la llegada de tropas extranjeras a Kazajistán', afirmó el alto representante comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, al expresar su esperanza de que 'la presencia de fuerzas internacionales no socave la independencia' de este país.

{"titulo":"Alianza militar OTSC enviará contingente de paz a Kazajistán","enlace":"https://www.elheraldo.co/mundo/alianza-militar-otsc-enviara-contingente-de-paz-kazajistan-877833"}

Giro político para frenar protestas y apartar a Nazarbáyev

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, asumió la dirección del Consejo de Seguridad, que estaba en manos de su antecesor, Nursultán Nazarbáyev, y anunció un giro político para frenar las violentas protestas.

De ese modo, Tokáyev tomó las riendas de esta institución con el fin de poner fin a la mayor crisis de su mandato y de paso ganar terreno político para sus reformas, frenadas por su antecesor y sus partidarios.

Y es que, aunque el detonante definitivo de las protestas fue la duplicación de la noche a la mañana de los precios del gas licuado en el país, uno de los combustibles más usados para el transporte, muchos kazajos consideran a Nazarbáyev un obstáculo para los cambios en el país y le vinculan a la actual crisis.

En particular, le acusan de estar estrechamente ligado por lazos familiares a altos representantes de las principales empresas gasísticas y petrolíferas del país, responsables del alza brusca de los precios.

Tokáyev promete reformas para superar la crisis política

Tokáyev anunció el miércoles que presentará próximamente nuevas propuestas para transformar políticamente al país.

'Próximamente presentaré nuevas propuestas para la transformación política de Kazajistán, me atengo a mi anterior posición a favor de reformas', afirmó en un mensaje a la nación transmitido por el canal de televisión estatal Jabar 24.