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Pintar grafitis era el hobby de Cristian Felipe Martínez Rodríguez, un adolescente bogotano de 17 años, radicado en los últimos años en Argentina.

Hoy día, sin pensarlo, esa actividad le cobró la vida luego de que al parecer un vecino del sector de Almagro (lugar en el que ocurrieron los hechos), lo confundiera con un delincuente mientras pintaba junto a varios amigos un grafiti en una fábrica abandonada, según contó su hermana Juliana durante una entrevista para el canal argentino TN.

Durante su relato, Juliana describió los últimos momentos que vivió su pequeño hermano de acuerdo a lo que le contaron los amigos de Cristian que se encontraban con él en ese momento.

'El grafiti era su arte, era su forma de expresarse (…) esa persona que lo hizo sin compasión. Felipe le su suplicó, le dijo — amigo yo no estoy haciendo nada malo, solo estoy pintando — y le mostró las pinturas'.

Cristian Felipe estudiaba y trabajaba como barbero, el grafiti 'era solo un hobby que practicaba muy de vez en cuando'. Ante el hecho su madre y hermana piden que se haga justicia, mientras que en las redes sociales amigos y demás familiares repudian el hecho y le brindan un sentido homenaje.

'Como no estar triste si se llevan algo nuestro, Gets (apodo que le tenían sus amigos) siempre serás un soldado de este ejército y tu nombre estará en lo más alto de nuestras batallas', publicó el grupo 'Golpe de Barrio', del que hacía parte Cristian, en Facebook.