El colegio Marymount anunció este viernes que la Fundación Educativa Madre Butler, Fundemabu, la cual financia desde hace 59 años, ya no será cerrada por problemas de sostenibilidad. Por el contrario, seguirá funcionando en la sede actual, debido a un contrato de prestación de servicios educativos que el Ministerio de Educación gestionará, a través de la Secretaría de Educación Distrital, para continuar la labor de educar a niñas y jóvenes de bajos recursos de Barranquilla y su área metropolitana.
'Operará gracias a los recursos del Ministerio de Educación, el apoyo de la Secretaría de Educación, la utilidad del almacén y la cafetería que sirve a los estudiantes del colegio, los aportes de la Corporación Marymount, de la empresa privada, de padres de familia, exalumnos, profesores, estudiantes y amigos', informó la institución, mediante un comunicado.
El pasado 30 abril, a través de una carta, la rectora del Marymount, Susan M. Kumnick, anunció el cierre de la fundación, argumentando falta de dinero para seguir financiando el proyecto educativo que ha graduado a más de 1.000 alumnas.
En ese momento, egresadas de la institución manifestaron su inconformidad con la decisión y el Distrito ofrecía reubicar a las estudiantes en instituciones educativas públicas que tuvieran un nivel similar.
La rectora Kumnick, en compañía de la presidenta del Consejo Superior del Marymount, Nancy Murgas, y la secretaria de Educación del Distrito, Karen Abudinén, conversó con EL HERALDO sobre el acuerdo.
'El contrato significa que nosotros vamos a seguir operando todo el tema educativo y vamos a recibir un apoyo del Gobierno. Alivia la carga financiera', afirmó Kumnick.
Recalcó, además, que antes de su gestión, desde 2008, la anterior rectora, Johanna Cunnife, había escrito cartas dirigidas a la comunidad estudiantil, alertando sobre el posible cierre de Fundemabu por problemas de financiación y solicitando ayuda a los padres de familia y exalumnas del Marymount.
'Vimos cuales eran las alternativas para salvar la escuela y la hemos salvado entre todos. Aquí el propósito es la educación porque cerrar un colegio es cerrar la transformación de una ciudad. Al final salieron empresas como Promigas y Tecnoglass y la comunidad a apoyar la causa', indicó Abudinén.
Recursos
Según Kumnick, los gastos administrativos de la fundación alcanzan los $1.000 millones anuales. La institución alberga cerca de 260 estudiantes y tiene 20 profesores. A través del contrato, señaló Abudinén, los recursos del Gobierno Nacional estarán alrededor de los $450 millones.
De igual forma, la rectora dijo que el colegio Marymount garantizará un aporte aproximado de $270 millones, lo que quiere decir que cerca de $280 millones serían entregados anualmente entre los diferentes donantes, como las empresas privadas, padres de familia, exalumnas y amigos de la comunidad.
Murgas recordó que el Marymount, mediante su función de Consecución de Fondos, seguirá trabajando en el tema de las donaciones. A través de la página web de la fundación (Fundamabu.co) cualquier persona puede realizarlas.
Con esta alianza público-privada el Ministerio de Educación debe emitir una resolución especial, con la que Fundamabu pasará de ser un colegio de calendario B a A, es decir público.
'Hemos tenido todo el apoyo y respaldo de la ministra de Educación, Gina Parody, frente a este proceso. Apenas conoció la situación dijo ‘cuenten con el apoyo’ porque lo que busca es calidad educativa (...) Cerrar un colegio es cerrar la transformación de una ciudad', concluyó Abudinén.
