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A las 4:50 de la tarde de este jueves, las balas contra los conductores de buses se volvieron a escuchar. Esta vez en el barrio Porvenir, de Soledad, donde un chofer de la empresa Lolaya que cubría la ruta B10 fue atacado por crimínales que se hicieron pasar como pasajeros del vehículo.

El bus de servicio público iba con varias personas en su interior que tras escuchar las detonaciones se tiraron al suelo y se cubrieron para no ser alcanzadas por los proyectiles.