Indonesia. Durante las celebraciones de Año Nuevo en un histórico muelle de Shanghái ocurrio una estampida en la que fallecieron 36 personas. El gobierno dijo que otras 47 fueron atendidas en hospitales, incluyendo 13 con lesiones graves y 7 de los heridos fueron dados de alta. La oficina de información del gobierno local aseguró que entre los muertos había un taiwanés, y que otros dos estaban heridos.
Los acontecimientos se produjeron en la Plaza Chen Yi, que se ubica en el área ribereña de la ciudad conocida como Bund, una avenida con edificios de arquitectura art decó de las décadas de 1920 y 1930, cuando Shanghái era sede bancos internacionales y casas de bolsa. El área suele atestarse de espectadores durante eventos importantes.
CCTV America, la versión estadounidense del canal estatal China Central Televisión, publicó un video de las calles de Shanghái después de la estampida, en el que se pueden ver pilas de zapatos entre los despojos.
Una fotografía del lugar difundida por la agencia de noticias china Xinhua muestra a una persona haciendo compresiones sobre el pecho de un hombre sin camisa, mientras otras yacen tiradas cerca. Otra imagen recrea la zona acordonada por la policía.
Después del accidente docenas de agentes patrullaban el sitio mientras turistas seguían paseando por la plaza, un pequeño trozo de hierba dominado por una estatua de Chen Yi, el primer alcalde comunista de la ciudad.
Las escaleras van desde la plaza a una carretera a través de varios edificios. “Estábamos escaleras abajo y queríamos subir, y quienes estaban escaleras arriba querían bajar, así que fuimos empujados por las personas que venían de arriba”, dijo un hombre lesionado a Shanghái TV. “Todos los que querían subir se cayeron en las escaleras”, puntualizo la víctima.
Problemas de control
Testigos aseguran que algunas personas se tiraban para agarrar cupones que parecían billetes de dólares con el nombre de un bar. La publicidad era lanzada desde una ventana en el tercer piso. La causa de la estampida sigue bajo investigación.
La semana pasada, el periódico Shanghái Daily reportó que el tradicional conteo de fin de año en Bund, que normalmente atrae a unas 300.000 personas, había sido cancelado, al parecer por problemas de control de multitudes. El reporte decía que se realizaría una pequeña versión del evento, pero que no estaría abierta al público.
