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Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una iniciativa promovida por la Organización de Naciones Unidas, ONU, en 1993 y que tiene como objetivo concienciar a los países a realizar actividades relacionadas con la conservación y el desarrollo de los recursos hídricos.

En medio de esta celebración se han planteado diferentes actos que buscan crear conciencia en la población acerca de la importancia del agua potable y de su buen uso.

Sin embargo, el trabajo con los niños debe ser reforzado, teniendo en cuenta que son ellos quienes en un futuro disfrutarán y harán uso del preciado líquido.

Se estima que el 71% de la superficie de la tierra está cubierta por agua, pero sólo un 2% es potable, por esta razón es importante trabajar en el cuidado de este importante bien natural.

Está claro que los organismos internacionales pueden tomar medidas a nivel mundial, sin embargo, cada una de las personas desde sus casas pueden tomar acciones que contribuyan al ahorro del agua y por lo tanto, a su conservación.

Los padres pueden enseñar a sus hijos a través del buen ejemplo y con trucos para no malgastar el recurso hídrico. Es importante que para educar a sus hijos, sean ellos los primeros en aplicar esas pequeñas acciones.

Rafael Colpas Castillo, coordinador de especialización en Enseñanzas de las Ciencias Naturales de la Universidad del Atlántico explica la importancia de enseñar a los niños sobre ahorro realizando acciones en casa.

'Lo importante es el uso eficiente de este recurso sin dejar de hacer las actividades cotidianas, se deben hacer de manera racional. El agua es vital para el desarrollo de los organismos, por lo tanto su uso debe ser sostenible', explica Colpas.

El impacto negativo que tiene el no crear una cultura de ahorro en los menores se reflejaría en un posible deterioro del medio ambiente.

El último informe mundial de Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos coordinado por la Unesco, plantea que en el 2050 la escasez del agua afectará a unos 5.700 millones personas del mundo y en la actualidad se estima que la población mundial asciende a más de 7.350 millones de personas.

Educar en el hogar.

En el ámbito familiar el derroche de agua afecta principalmente el bolsillo, desde luego a mayor consumo, mayor es el pago, esto repercute en los estilos de vida de los hogares.

Muchas veces ese incremento en los costos se debe al mal uso del agua por parte de los más pequeños del hogar, por esta razón Rafael Colpas explica la importancia de preservar el agua y de poner en práctica acciones de ahorro.

'Para generar cultura de ahorro en los niños, debemos iniciar por fomentar comportamientos adecuados para el uso eficiente en el hogar, luego lograr que esos comportamientos se conviertan en hábitos comunes que se apliquen en cualquier lugar o situación en que se encuentren', manifiesta.

El apoyo de las escuelas.

Los entes educativos deben reforzar en los menores la idea de cuidar, así podrán reconocer la importancia del agua desde un panorama más social y colectivo.

Es aconsejable enseñar sobre la conservación de ecosistemas acuáticos dando a conocer las potencialidades y beneficios que traería consigo en actividades cotidianas como la pesca, el turismo, riego, deporte y el significado cultural que puedan tener.

Recomendaciones:

■ Inicialmente hacer acuerdo entre los miembros del hogar sobre la necesidad del uso eficiente del agua.

■ Identificar las actividades que se realizan en el hogar y que mayor consumo de agua generan para racionalizar su consumo

■ Detectar posibles fugas de agua en el sistema de acueducto

■ Promover estímulos en el hogar para disminuir el consumo descontrolado de agua

■ Racionalizar la cantidad de agua para riego de jardinerías, labores de higiene personal y lavado de vehículos.

■ Utilizar sanitarios ahorradores de agua