'Tengo la pasión a flor de piel y por eso sigo cantando': Julio Iglesias

'Si no lo hago yo, no lo va hacer nadie'. Julio Iglesias explica así el por qué ha decidido tomar el teléfono y llamar a la prensa mundial a contarle sobre su disco 'México & amigos', con el que le rinde tributo a grandes compositores mexicanos, cantando junto a una selección de artistas de talla internacional. Al tiempo que confiesa que se encuentra de vacaciones y toma un par de horas al día para llamar y hablar con los principales medios de comunicación, entre ellos EL HERALDO, de su más reciente trabajo musical.

El pasado 5 de mayo el abogado, exfutbolista, compositor, cantante, esposo y padre de 9 hijos, lanzó el álbum de duetos con los artistas Juan Luis Guerra, Plácido Domingo, Joaquín Sabina, Pablo Alborán, Andrés Calamaro, Diego Torres, Thalía, Eros Ramazzotti, Mario Domm (Camila), Sin Bandera y Omara Portuondo.

'Este álbum está hecho con unos artistas queridísimos, que han aportado una gracia y un gran estilo. Estoy feliz porque me encanta este disco', señala el artista.

El romanticismo de sus canciones es el tono que utiliza para referirse al país azteca. 'La música de México y su cultura siempre me llegó al alma. Visité México por primera vez a principios de los años 70 y desde ese momento sentí muchísimo la música mexicana'.

Viajando por toda Latinoamérica, se dio cuenta de que 'son canciones que emocionan y que le llegaban a toda la gente. La música mexicana es universal', y agrega que compositores como José Alfredo Jiménez, Cuco Sánchez, María Grever y Ferrusquilla son 'legendarios'.

De Iglesias, uno de los artistas mundiales con más discos vendidos en todos los tiempos -junto con The Beatles, Elvis Presley, Michel Jackson y Madonna-, se destaca su pasión y generosidad. Con el público al haberle regalado una discografía que, iniciada en 1968, hoy supera los 82 discos, y con la vida. Prueba de ello es la forma de hablar de aquellos a quienes invitó a hacer parte de este proyecto.

Por ejemplo, sobre El Salmón, con quien interpretó Juan Charrasqueado, dijo que 'Andrés Calamaro es un rockstar argentino, es un genio, es un tipo y aparte es un artista. Es un señorazo y tiene ese don, que Dios da a pocas gentes, de entender la vida en su más amplio concepto. Además, es capaz de cantarte un corrido, sentirlo, llorarlo e interpretarlo y decirte ‘qué maravilla que me invitaras a cantar este corrido mexicano'.

Dentro de su tributo musical a México hay una canción española 'Y nos dieron las 10'. 'Yo sé que Joaquín la escribió con un sombrero de charro mexicano puesto. No hay mariachi en México y en el mundo entero que no la cante. Podría haber sido una canción moderna de José Alfredo Jiménez, pero la escribió Joaquín Sabina', señaló.

Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en España, Legión de Honor en Francia, estrella en el Paseo de la fama de Hollywood y galardonado con premios como Grammy, Grammy Latino, World Music Award y Billboard, ha cantado junto a artistas como Diana Ross, Stevie Wonder, Sting, Frank Sinatra, Andrea Bocelli. Sin embargo, dice que 'Yo solamente sirvo para decir que tengo 73 años y la pasión mía desborda mi cabeza y mi cuerpo, es decir que tengo la pasión a flor de piel y por eso sigo cantando'.

Las diferencias entre la música que lo catapultó a la fama y la que hoy suena en las emisoras son evidentes. Al preguntarle si cree que el romanticismo se encuentra sub valorado y su reflejo en la música actual, indica que 'Lo que pasa con la música de hoy, lógicamente, es que si no tiene ritmo la canción, si no tiene ese swing debajo de la canción, pues no funciona en radio. Y si no tienes 20 o 30 años, pues tampoco funciona'. Pero añade, que él aplaude a muchos de los nuevos artistas 'porque le han dado un significado a la música de hoy, porque cuando yo veo los conciertos de mi hijo y de la gente joven, todos bailan, todos se mueven y yo soy un lento, un paraó, yo no sirvo para nada'.

Durante el diálogo, vuelve al pasado únicamente para expresar gratitud, no se imagina de otra forma o en otra profesión pues considera que 'en la vida todo es circunstancial' y aprovecha para contar lo que quizás ha dicho mil veces 'fui futbolista porque le daba bien al balón y paraba bien, no tanto como la gente cree pero jugaba en el Real Madrid que es un equipazo, el Madrid era un equipo muy grande aunque yo fuera un futbolista pequeño. Después me hice abogado porque no quería estudiar medicina como mi padre, (se ríe) porque quería ser diplomático'.

Julio es un artista de cuando el público era menos globalizado, y aún así llegó a los cuatro puntos cardinales. Hoy, la industria musical ha cambiado, los medios de comunicación son omnipresentes y las redes sociales ejercen una influencia decidida, aunque él no se resiste y opone al cambio, afirma que 'Yo no puedo tener nostalgia de nada porque la vida tiene que seguir, el mundo tiene que evolucionar.'

'Las redes sociales tienen mucha importancia hoy, a veces de una manera negativa, pero siempre se convierte en algo positivo porque es información, tú la puedes coger y con tu cerebro capitalizar lo que es positivo o negativo, pero yo no tengo ninguna queja de lo que es hoy y de lo que fue ayer. Para mí estos últimos 50 años han sido una maravilla', agrega.

Declara que 'lo que más le agradezco es la gente, la gente por la que he cantado, por la que sigo cantando y por las que seguiré cantando y, por supuesto, porque son las que me han entusiasmado y apasionado para amar la profesión que tengo'.

El artista se encuentra en la flor de su juventud ya que, a pesar de haberlo hecho y logrado todo, considera que 'Por hacer me quedan muchas cosas, si Dios quiere. Porque si no me quedara nada estaría bien jodido, a mí me genera una gran satisfacción expresar que la vida ha sido tan generosa conmigo', y reafirmando destaca que ha podido cantar 'desde Finlandia hasta China. Eso me hace feliz porque esta semana canto en Italia y a partir de noviembre y diciembre empezaré una gira mundial de un año'.

La gira conmemorativa de sus 50 años como cantante, estará seguida de una pausa durante la cual trabajará en su libro, con el cual evitará -según afirma- que cuenten mal su historia.

Las estrellas brillan en el cielo, son inalcanzables y fuera de toda posibilidad. Pero el artista latinoamericano más importante de la historia, no es una estrella. Es un hombre exitoso y agradecido con la vida que le ha tocado, con esa que al final, y sin importar todo lo logrado tras casi 50 años en los escenarios, seguirá igual.

Se despide Iglesias dejando una enseñanza antes de cortar la comunicación, la verdadera medida con que se debe calcular la dimensión de un artista.

'Mientras los artistas sean más grandes, más sencillos son. Yo he conocido a todos: los grandes, los medianos y los pequeños, y los más cariñosos y generosos son los grandes.'