Resulta inimaginable pensar que en la actualidad todavía cobre relevancia la frase “eso es de hombres”, pero sucede y más de lo que se cree. Esto ha permeado tanto en lo político, económico, social, como hasta en los hogares y en la misma academia, donde no se ha logrado cerrar la brecha de género, sobre todo, en la educación STEM.
La educación STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) busca impulsar los desarrollos tecnológicos, económicos y de innovación, basados en un enfoque práctico e interdisciplinario para adquirir habilidades en la resolución de problemas y pensamiento analítico.
Para el experto en desarrollo STEM y ejecutivo de tecnología, Omar Téllez, las carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas ofrecen mayores ventajas en el desarrollo de habilidades críticas; además de su alta demanda en el mercado laboral actual.
“Las carreras STEM son altamente demandadas y suelen ofrecer salarios competitivos. Esta educación impulsa la innovación tecnológica y científica, clave para mejorar la calidad de vida. También prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más digital, brindando versatilidad y aplicabilidad en diversas industrias”, manifestó a este medio.

Destacó que la educación STEM prepara a los estudiantes para resolver problemas reales gracias a su base práctica e interdisciplinar; cosa contrario a la educación tradicional que es más teórica y segmentada por materias.
“STEM fomenta la innovación y el uso de tecnología avanzada, mientras que la educación tradicional suele basarse en la memorización y métodos más convencionales. Además, STEM busca preparar a los estudiantes para un entorno altamente tecnológico”, destaca el experto.
De acuerdo con un informe publicado por la Pontificia Universidad Javeriana, basado en los registros del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES), en Colombia durante 2021, 205.705 personas iniciaron su formación profesional en carreras STEM, cifra que equivale al 22,6% de todos los matriculados en primer semestre de un programa profesional.
Barreras invisibles
Aunque las mujeres han ganado derechos que antes eran impensables, todavía queda mucho por hacer. Muestra de ello son las barreras invisibles en la academia que a 2024 no se han logrado derribar.
Retomando el informe de la Javeriana, para 2021 el 68,5% de las personas matriculadas en primer semestre en programas STEM eran hombres, mientras que el 31,5% eran mujeres.
Para el 2020, el Ministerio de Ciencia reportó que en Colombia había 6.411 mujeres investigadoras en diversas disciplinas de la ciencia, lo que significa solo un 38% del total de investigadores del país.
La pandemia se convirtió en una de las llamadas barreras invisibles para las mujeres, según lo ratificó Andrea Monroy Licht, docente de la Universidad del Norte, quien lidera el programa “La ciencia sí es cosa de chicas”.
“Estábamos cerrando la brecha de género en las carreras STEM, pero la pandemia fue un atraso como de cien años para las investigadoras porque muchas de las actividades en las familias fueron asumidas por las investigadoras, como el cuidado de los hijos, el cuidado de la casa, las actividades domésticas”, cuestionó.
Aseguró que debido a este complicado panorama, “muchos de los laboratorios cerraron, entonces no pudieron progresar las investigaciones”, dejando un nuevo bloqueo o barrera para las mujeres.
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En ese sentido manifestó que a raíz de esa situación y luego de la pandemia, “la brecha entre hombres y mujeres aumentó casi que un 60 por ciento en cuanto a los índices de publicación (de investigaciones)”.
El informe ‘Talento IT: la era Stem 5.0 llega a América Latina’, publicado por la consultora Michael Page e Invest in Bogotá, evidencia que aún existe una desigualdad muy amplia en Colombia, pues el 83% de los profesionales STEM son hombres, mientras que las mujeres solo representan el 17%.

A nivel mundial el panorama no es tan alentador. De acuerdo con el Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS), en 2019 las mujeres representaban menos del 30 por ciento de los profesionales en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, y solo el 35% de los estudiantes de carreras y programas de este campo son mujeres.
“La matrícula de las estudiantes femeninas es especialmente baja en tecnología, información y comunicaciones (3%), ciencias naturales, matemáticas y estadísticas (5%) e ingeniería, manufactura y construcción (8%); y alta en salud y bienestar (15%).”, revela la UNESCO.
Asimismo, ONU Mujeres señaló que durante el 2022, en promedio, la población femenina representó solo el 22% de los profesionales que trabajan en inteligencia artificial, el 28% de los graduados en ingeniería y solo el 12 % de los miembros de las academias nacionales de ciencias.
Además, expone que las mujeres reciben menos fondos para investigación que los hombres y tienen menos probabilidades de ser promovidas, situación similar en el sector privado, pues están menos presentes en la dirección de las empresas y en los puestos técnicos de las industrias tecnológicas.
Por esta razón, a lo largo de la historia solo 24 mujeres han recibido el Premio Nobel en las categorías de medicina, física y química.
¿Qué aumenta la brecha?
De acuerdo con la docente Monroy Licht, no existe una razón única, “sino son razones culturales, históricas y actualmente hay unas emergentes”.
Según la académica, las razones históricas están ligadas al machismo, “a nuestra historia de patriarcado y cómo esos momentos en los que las mujeres fueron líderes, se disiparon y se fue implementando más un modelo masculino”.
En términos culturales, Monroy acuñe esta brecha a los roles de género que existen en la sociedad. “Las chicas normalmente salen de los colegios y ya van a tener hijos, a formar parte de una familia o conseguir un trabajo en donde no van a poder seguir soñando con estudiar”, planteó.
Además, aseguró que en la etapa de los 12 y 15 años, las niñas enfrentan la adolescencia siendo más vulnerables y buscando la aceptación de la sociedad.
“Cuando uno ve a niñas de 5 o 6 años, ellas te dicen que quieren ser médicas, químicas, policías, cosas que son muy del marco masculino (…), pero cuando son adolescentes muchas veces desisten por esas presiones sociales y no porque no tengan la vocación”, argumentó.
Desde la Unesco detallaron que “algunos obstáculos son las normas sociales, culturales y de género que moldean las expectativas y los roles y que traen consigo bajos niveles de autoeficacia, falta de modelos de conducta visibles, escasa representación en los puestos de liderazgo, docentes poco cualificados, entornos de aprendizaje poco favorables y estructuras profesionales y culturas de trabajo inadecuadas”.
Todos estos factores, de acuerdo con el organismo mundial, influyen en el fenómeno del ‘techo de cristal’, “que impide a las mujeres alcanzar puestos más altos y obtener el mismo éxito que sus colegas masculinos”, explicó la Unesco.
Precisamente, Téllez recalcó que “los estereotipos de género desde temprana edad desalientan a muchas niñas a interesarse por áreas científicas y tecnológicas, percibiéndolas como 'masculinas'. Además, la falta de modelos femeninos en estos campos reduce la inspiración y motivación de las mujeres jóvenes. También persisten sesgos implícitos en la educación y el trabajo, lo que crea ambientes poco inclusivos'.
Un reciente estudio realizado por la plataforma EdTech Henry a 400 mujeres de los 25 y 35 años en Barranquilla, Bogotá, Cali y Medellín, reveló algunas de las razones que incrementan la desigualdad de género en las STEM en Colombia.
Según el 57 % de las mujeres encuestadas, el miedo es uno de los principales factores para no inscribirse en carreras STEM, además manifestaron sentirse inseguras.
Por su parte, la falta de tiempo y recursos económicos fue el motivo para que el 50% de las mujeres no estudiara carreras relacionadas con la tecnología.
Además, el 46% manifestó que desconoce que son las carreras STEM, mientras que otro el 49% cree que es demasiado tarde para empezar a estudiar una carrera relacionada con la tecnología.
Sin embargo, el panorama no es tan oscuro, pues en el informe de Edtech Henry, las mujeres encuestadas expresaron su en temas relacionados con la tecnología como: Desarrollo Web (61%), Ciberseguridad (31%), Inteligencia de negocios (10%), Inteligencia artificial (50%) y Ciencia de datos (49%).

Así va Colombia en STEM
El Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana reveló que entre 2019 y 2022, solo un 16% de mujeres colombianas se graduaron de maestrías y doctorados relacionados a áreas STEM.
Según datos de la OCDE, al hacer la comparación con países como Chile, Brasil, México y Estados Unidos, Colombia tiene el porcentaje más bajo de mujeres graduadas de maestrías y doctorados en estas carreras.
Entretanto, el informe ‘Talento IT: la era STEM 5.0 llega a América Latina’ indicó que en la región hay más de 70.000 profesionales STEM; Brasil cuenta con 30.942, seguido de México con 13.424, en el tercer lugar está Argentina con 10.307 y en la cuarta posición está Colombia con 7.486 profesionales. Además, el estudio resalta que estos cuatro países coinciden “con una demanda de contratación muy alta”.
Asimismo, el informe menciona que se ha experimentado una mejora en la competitividad salarial para los profesionales STEM debido a la revaluación de las monedas de Colombia, México, Brasil y Perú frente al dólar durante el 2023.
“Al principio del año, un profesional tecnológico con salario en dólares ganaba, en promedio, casi 11% más de lo que gana en este momento. Este porcentaje se incrementa aún más si se analiza en países como Colombia, que ya acumula una variación positiva de 19,26% frente al dólar”, explica el estudio publicado el año pasado.
Para la académica de la Uninorte, debería implementarse una política para que profesores se formen en competencias STEM: “A nivel de gobernanza, el Ministerio de Educación tiene muchos programas, últimamente ha lanzado iniciativas que buscan potencializar las propuestas STEM desde los colegios para formar a docentes en competencias STEM, en indagación, en inteligencia, en análisis de datos, en temas cuantitativos, pero esto es voluntario, sería muy importante fortalecer eso, ya no como algo voluntario, sino como una política”, aseveró.
Concluyó que es positivo que se estén haciendo estas iniciativas, “pero son muy aisladas”, por lo que hay que fomentar esta vocación tanto desde el hogar como desde la academia.
David Vélez y su respaldo a las carreras STEM
David Vélez, fundador y CEO de Nubank, será el invitado especial del Latam Fintech Market que se llevará a cabo en Barranquilla el 5 y 6 de septiembre. A propósito de su visita a la ciudad, participará en la charla “Impulsando el futuro del Caribe a través de STEM” en la que compartirá el impacto de su programa VelezReyes+ , el cual busca acelerar las carreras de estudiantes de tecnología.
Al evento asistirán Francisco Palmieri, embajador de EE. UU. en Colombia; el gobernador del Atlántico Eduardo Verano; Omar Téllez, emprendedor serial y María del Mar Vélez, CEO de Crack the Code.


















