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La Cámara de Comercio de Barranquilla e Intergremial Atlántico definieron una serie de iniciativas para la formulación y ejecución de los planes de desarrollo de los nuevos gobiernos departamental y distrital, dirigidas a fortalecer el tejido empresarial de estos territorios y a desarrollar una economía más competitiva, productiva e internacionalizada que genere mayor riqueza y mejore la calidad de vida de sus habitantes.

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En el ejercicio participaron también la Corporación Empresarial del Oriente del Atlántico, Camacol Atlántico, la Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla, Andi Atlántico, Probarranquilla, Fundesarrollo y la Comisión Regional de Competitividad e Innovación del Atlántico, entre otros.

Para lograr los objetivos enunciados antes, las organizaciones plantean que tanto el sector público como el privado desarrollen actividades conjuntas y complementarias alrededor de crear un ambiente de negocios favorable, con regulaciones claras y un sistema tributario competitivo; generar incentivos para la inversión en sectores clave, facilitar el acceso al crédito para pequeñas y medianas empresas; impulsar actividades emergentes o con potencial de crecimiento; y establecer alianzas y acuerdos con territorios vecinos para dinamizar el comercio y el intercambio de bienes y servicios.

También señalan la importancia de concretar la zona portuaria de aguas profundas, la estabilidad del canal de acceso al puerto local, y la modernización del aeropuerto Ernesto Cortissoz; desarrollar un ‘hub’ de servicios para la exploración de hidrocarburos ‘off shore’ y otro para la producción de hidrógeno verde; potenciar la infraestructura energética, asegurando el suministro y diversificando las fuentes con generación eólica costa afuera y solar; invertir en infraestructura tecnológica, como banda ancha y acceso a internet; promover la creación de centros de investigación y desarrollo, estableciendo alianzas entre universidades, empresas y gobierno para fomentar la innovación; e implementar políticas de conservación y uso racional de recursos naturales.

En cuanto al mercado laboral proponen incentivar la formación técnica y profesional acorde con las necesidades del mercado laboral regional; desarrollar programas de capacitación continua para trabajadores y emprendedores y atraer talento nacional e internacional mediante incentivos y oportunidades. Y como sustento de todo lo anterior garantizar la seguridad pública y jurídica para que las empresas y los ciudadanos puedan operar en un ambiente de confianza. ​

En resumen, este es el portafolio de propuestas, que serán entregadas a los mandatarios electos del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, y de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, como aportes a sus planes de desarrollo.

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Movilidad e inversión

En este ítem las propuestas van dirigidas a lograr la financiación de la modernización e integración de los sistemas urbanos y metropolitano de transporte público y masivo, Transmetro, TPC, río bus y bicicletas; la actualización del Plan Maestro de Movilidad y el mantenimiento de la malla vial de Barranquilla; la continuidad de la recuperación y construcción de la calle 30, la Gran Vía, y la ampliación de la Calle Murillo, en el tramo de Soledad. A nivel departamental, se insiste en la reparación, mantenimiento y construcción de 352 kilómetros de la red vial terciaria para facilitar la salida de alimentos desde las zonas de producción.

Compra de vivienda

La Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla y Camacol Atlántico plantean la necesidad de crear y mantener subsidios para la compra de vivienda de interés social, dado que el 47,8% de los hogares del Atlántico no tiene casa propia; exceptuar a los segmentos VIP y VIS del cobro de la estampilla ProHospital, y facilitar la liquidación y pago en línea de los trámites asociados a la compraventa de inmuebles para uso habitacional y comercial.

La Lonja, además, apoya la puesta en marcha de un plan integral de reactivación del Centro Histórico de Barranquilla, alrededor de 6 ejes: mejoramiento del medio ambiente y espacio público; movilidad inteligente; revitalización económica; desarrollo social; realce de la cultura, el patrimonio y el turismo, en línea con los resultados propuestos por la firma de consultoría Idom.

De acuerdo con esta entidad, la reactivación del Centro Histórico debe apoyarse en la instrumentalización de incentivos tributarios para comerciantes, desarrolladores inmobiliarios, y actores del gremio turístico. Entre ellos plantea el no pago por la publicidad exterior; la reducción del ICA para comerciantes y del impuesto predial para edificios renovados y/o restaurados con usos afines a la vocación del Centro Histórico; beneficios en el impuesto de delineación urbana, y reducción en el impuesto de registro para inscripción de escrituras públicas que se destinen a proyectos de vivienda o turísticos.

Los dos gremios llamaron la atención sobre el escaso aprovechamiento de los beneficios tributarios para la compra de vivienda propia por parte de pensionados dentro de la estrategia Barranquilla Ciudad de Retiro, como la exención predial por 10 años, toda vez que luego de su primer año de implementación solo alcanzó un poco más de 100 hogares, por lo cual proponen aunar esfuerzos desde todos los frentes de atención, como salud, educación, entretenimiento, seguridad, transporte y vivienda, para hacer más atractiva este territorio con ese fin.

Las prioridades ambientales

En cuanto a los proyectos relacionados con el medio ambiente, las prioridades se enfocaron en la restauración y conservación de la Ciénaga Mallorquín; el saneamiento de las cuenca noroccidental y nororiental de Barranquilla; la canalización de los arroyos que se han fortalecido o surgido en esta ciudad, el reasentamiento Integral de la población en zonas de alto riesgo no mitigable, la estabilización costera en Atlántico y Puerto Mocho​, y el Plan Maestro del Arroyo León.​

Un campo más productivo

Las propuestas para el desarrollo del agro del Atlántico se basan en el diagnóstico que dice que el departamento consume 6 veces más alimentos de los que produce, lo que lo hace altamente dependiente de la oferta generada en el resto del país. Y aunque sus suelos se ubican entre los 10 mejores para producción agrícola del país, de acuerdo con el IGAC, y tiene 277.000 hectáreas aptas para ello, equivalente al 84 % del total de su territorio, durante los últimos años esta actividad ha tenido poca participación dentro del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y departamental.

Para desarrollar este sector la Cámara de Comercio de Barranquilla e Intergremial Atlántico plantean la creación de un centro de valor agregado; la reactivación de centros de distribución y consumo; la construcción y la rehabilitación de distritos de riego y drenaje en la Zona Oriental y los de Santa Lucía y Suan.

Y para apalancar el desarrollo del campo ponen a disposición de los gobiernos locales un programa de desarrollo de asociatividad, otro para la formalización empresarial con énfasis en alfabetización digital e inclusión financiera, su escalamiento y aceleración para fomentar el desarrollo de productos y servicios que requieran innovación tecnológica dirigidos a transformar modelos productivos, como el aprovechamiento de biomasa residual;​ y la vinculación con mercados especializados.

Proyectos de infraestructura priorizados

Según el Ministerio de Hacienda cada peso invertido en obras civiles se traduce en un aumento de 2,25 pesos en la producción nacional, 2,46 pesos en salarios y 4,90 pesos en impuestos. Eso significa que la inversión pública en infraestructura podría elevar el producto interno bruto en el corto plazo, a la vez que fomenta potenciales beneficios a largo plazo mediante el incremento de la capacidad productiva de una economía.

Con esos argumentos, la CCB y los gremios consideran imperativo para el próximo alcalde de Barranquilla y el entrante gobernador del Atlántico, gestionar la cofinanciación de nuevos proyectos o de los previamente estructurados.​ Y priorizar las soluciones que por decisiones pendientes no han logrado su cierre financiero o su ejecución no marcha según los cronogramas previstos.​

La lista la componen en servicios públicos, el Tanque Lago Alto para el Acueducto Regional del Norte; el aprovechamiento del potencial de generación de energía solar y eólica; la reducción de las pérdidas técnicas del acueducto de Barranquilla; y la financiación con recursos del Presupuesto General de la Nación de la modernización de la infraestructura eléctrica del Caribe a un costo de $7,6 billones de pesos, como única medida de corto plazo para bajar las tarifas de energía.

En infraestructura vial, la construcción del Puente de la Hermandad para conectar el corregimiento de Puerto Giraldo, Atlántico, con el municipio de Salamina, Magdalena.

En cuanto a la infraestructura social, cultural y deportiva se destacan como prioridades los escenarios para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2027; el Parque Metropolitano en la sede del Batallón Paraíso; la construcción de la mega cárcel; bibliotecas en las localidades Metropolitana, Suroccidente y Suroriente, que concentran el 80 % de la población entre 5 y 14 años; la expansión de la Institución Universitaria de Barranquilla; la terminación y puesta en marcha del Museo de Arte Moderno de Barranquilla y de la recuperación del Museo del Caribe,​ e infraestructura para turismo de naturaleza Luriza y Mokaná.​

*Informe elaborado por Cámara de Comercio