Mercedes Pérez le regala una plata a Santa Marta en pesas
La pesista samaria conquistó la presea en la modalidad de arranque en la división de los 63 kilogramos en el levantamiento de pesas de los Juegos Bolivarianos.
Mercedes Pérez hizo fuerza para ganar el oro, pero no le alcanzó. La pesista samaria tuvo que conformarse con una medalla de plata en la división de los 63 kilogramos en la modalidad del arranque en el levantamiento de pesas de los Juegos Bolivarianos de Santa Marta 2017.
Pérez contó con todo el apoyo de su público, que lleno el Coliseo del Colegio Inem, desde tempranas horas de la tarde. Cuando Pérez saltó a la plataforma se escucharon fuertes aplausos y el nombre de la samaria retumbó en los rincones del escenario.
Pérez no pudo ser más fuerte que Lina Rivas, también colombiana, quien fue la gran figura al conseguir tres presea de oro y otros tres metales dorados en el campeonato suramericano que se disputa a la par de las justas Bolivarianas.
En arranque, Pérez comenzó con un peso de 95 kilogramos que levantó sin problemas, en su segundo intento alzó 100 kilos. En su último intento quiso levantar 102 kilogramos, pero falló. En esta modalidad la samaria fue superada por Rivas que terminó con un peso de 105 kilogramos. El bronce en arranque fue para la peruana Yurleidis Arriola, que levantó 85 kilogramos.
En envión, Mercedes Pérez se fue con las manos vacías. Falló con los pesos que intento levantar. Primero probó con 122 kilogramos y luego con 126, pero no le alcanzaron las fuerzas. “Hay un sabor amargo, pero di todo lo mejor de mí. Le pido disculpas a la gente de mi tierra porque yo quería la medalla de oro, pero al final me gané una de plata. Estoy tranquila porque hice mi mejor esfuerzo. Tengo unas ganas de comerme el mundo y en el próximo mundial van a saber de mí. Sentí un poco de presión porque uno quiere ver a su familia, pero lo importante es que tengo salud y esto me va a servir para seguir adelante”, dijo con los ojos llorosos la samaria.
Al final, Mercedes Pérez se fue en medio de los aplausos. Sus familiares le dieron ánimo y la cargaron. “Tú eres nuestra campeona. Vamos par adelante que vienen cosas mejores”, le decían mientras ella no podía contener las lágrimas.
