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En un rincón oscuro del gimnasio, el sonido de unos guantes de boxeo se confunde con la voz de un hombre bañado en sudor. Sin camisa y con una bermuda de militar que le queda ancha, le habla con rudeza a su pupilo, que a duras penas logra entenderle por los gestos que hace. '¡Go! ¡Go! ¡Go! ¡Go!', le grita con fuerza el hombre mientras mira fijamente al boxeador. El entrenador sigue hablando en inglés y el pugilista barranquillero Jeovanis ‘el Meke’ Barraza sigue ‘gringo’.

James Gogue nació el 2 de junio de 1962 en California, Estados Unidos. Prácticamente toda su vida se la ha entregado al boxeo, ya tiene 31 años formando pugilistas con ese estilo agresivo que lo caracteriza. En julio de 2018, Gogue, de cabeza rapada, aterrizó en Barranquilla y desde septiembre de ese mismo año comenzó a trabajar en el gimnasio de boxeo de la cuerda Cuadrilátero.

'A Barranquilla llegué en julio. Desde el segundo día de estar aquí supe que este era el sitio donde quería estar. Gracias a Paolo Vega que me trajo a Barranquilla. Estaba revisando varios sitios y Paolo me dijo que mirara en Cuadrilátero. He estado en diferentes partes del mundo, en Estados Unidos, México, pero cuando llegué aquí mi corazón dijo: aquí tengo que entrenar. Mi intuición así me lo hizo saber', sostiene James que se ha convertido en el centro de atracción del gimnasio.

Pero Jeovanis no es el único boxeador que no le entiende al estadounidense al que le cuesta decir más de tres palabras seguidas en español. James se las ingenió para que sus pupilos no estuvieran en las nubes con el idioma y comprendieras sus conceptos.