Goles son amores. Carlos Bacca volvió a brillar en el 'Metro', como aquellas noches con su amado Junior. Esta vez lo hizo con la Selección y ante el líder de la Eliminatoria, Ecuador, al que le bajó los humos con dos golazos de gran factura.
Muy bien lo anunció el arquero Alexander Domínguez previo al encuentro: 'Hay que tener cuidado con las diagonales de Bacca'. Dicho y hecho. El porteño hizo una fiesta con la defensa ecuatoriana, que no pudo hacer nada para detener su embestida.
Su primer tanto, el que abrió la cuenta ante los ecuatorianos, fue una obra de arte. Pase quirúrgico de James Rodríguez, difícil de recepcionar por la potencia, pero el atacante del AC Milan se las arregló no solo para frenarla en seco, sino para eludir, en una baldosa, la marca del defensor Frickson Erazo con una media vuelta, que culminó con un derechazo que dejó estático al arquero Alexander Domínguez.
Fue un tanto de goleador, que demuestra no solo la capacidad técnica del porteño sino el crecimiento futbolístico que ha experimentado en su exitoso paso por el ‘Viejo Continente’.