Los Tigres de Detroit dieron el primer golpe en la serie de comodines de la Liga Americana al vencer 2-1 a los Guardians de Cleveland en el Progressive Field, un triunfo que los deja a un paso de avanzar a la Serie Divisional.
El gran protagonista de la noche fue el zurdo Tarik Skubal, quien firmó una actuación histórica con 14 ponches, la mayor cifra de su carrera en postemporada, y apenas una carrera permitida en siete entradas de dominio absoluto. Con rectas que rozaron las 100 millas por hora, Skubal anuló a la ofensiva de Cleveland y marcó el camino de la victoria.
El batazo decisivo llegó en la séptima entrada, cuando los Tigres sorprendieron con una jugada poco común: Zach McKinstry ejecutó un toque de sacrificio que abrió la puerta para que Riley Greene anotara la carrera que rompió el empate 1-1. Fue un movimiento táctico inesperado del manager A.J. Hinch, que terminó siendo la diferencia en un juego cerrado y cargado de tensión.
Cleveland tuvo su gran oportunidad en el noveno inning, colocando la carrera del empate en tercera base sin outs. Sin embargo, el relevista Will Vest se creció en el momento más crítico: primero retiró a José Ramírez en el plato y luego dominó con un elevado al jardín izquierdo que sentenció el partido.
Con esta victoria, Detroit tomó ventaja 1-0 en la serie. La estadística juega a su favor: 18 de los últimos 20 equipos que han ganado el Juego 1 en una serie de comodines (al mejor de tres) terminaron clasificando, 16 de ellos por la vía de la barrida.
El segundo juego, este miércoles a partir de las 12:08 p. m. (hora colombiana), será decisivo: los Tigres buscarán liquidar la serie y dar un paso firme hacia la Serie Divisional, mientras que los Guardians intentarán forzar un tercer partido frente a su público.
Cachorros se imponen con jonrones consecutivos
Wrigley Field explotó de emoción cuando los Cachorros de Chicago se impusieron por 3-1 sobre los Padres de San Diego en el Juego 1 de la serie de comodines de la Liga Nacional. El triunfo le da ventaja a Chicago en esta serie al mejor de tres.
El rally ofensivo más importante llegó en la quinta entrada, cuando Seiya Suzuki abrió la ofensiva con un jonrón de largo alcance, proyectado en 424 pies y con una velocidad de salida de 112,2 mph. Inmediatamente luego, Carson Kelly conectó otro cuadrangular, completando un raro —y determinante— par de jonrones consecutivos en postemporada.
Esta hazaña no es común: es la primera vez que dos jugadores de los Cachorros conectan jonrones seguidos en un juego de postemporada desde el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2016.
El abridor Matthew Boyd lanzó 4 entradas y un tercio de manera sólida y puso los cimientos del triunfo para Chicago. Luego, el bullpen se encargó de controlar a la ofensiva de San Diego: Daniel Palencia, Drew Pomeranz, Andrew Kittredge y Brad Keller conservaron la ventaja.
En el terreno defensivo, Dansby Swanson protagonizó dos jugadas clave: atrapó una línea rápida para evitar que Xander Bogaerts anotara, y en otra oportunidad corrió hacia el jardín central para capturar un elevado que hubiese impulsado al rival.
Este triunfo en casa es un golpe anímico para los Cachorros, especialmente tras años sin presencia firme en postemporada. Además, ganar el primer juego en una serie de comodín (mejor de tres) les da una ventaja considerable: obliga a los Padres a ganar el segundo para mantenerse con vida.
Chicago recibió el respaldo estruendoso de sus fanáticos, que asistieron en masa al estadio para este esperado regreso al béisbol de postemporada.