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No debe ser muy agradable desempeñarse como umpire o cátcher durante los partidos mañaneros del Mundial de Béisbol Sub-15, que comenzó este viernes en Barranquilla y Cartagena. Las altas temperaturas que se están registrando en el Caribe colombiano producen una imparable transpiración, incomodidad y desgaste por más que se trate de jóvenes deportistas.

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Para la muestra, un botón: Jean Paul Valentino, el receptor de Sudáfrica, tuvo que acudir a ayuda médica después de su participación en el juego que su selección perdió 13-1 ante México, en el estadio Édgar Rentería. Afortunadamente fue atendido y se recuperó sin problemas.

Josefina Villarreal

Valentino, que se fue de 1-1, con una carrera empujada (la única de su combinado), aprovechaba cada cambio de turno al bate de los mexicanos o cualquier pausa en el partido para levantarse la careta, coger aire y refrescarse. Varias veces se roció agua en el rostro tratando de calmar la sofocación.

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Pero no era el único. Peloteros de ambos conjuntos, incluso los que estaban en el dugout, se la pasaron hidratándose y echándose fresco en medio de los 33 grados de temperatura y los 45 de sensación térmica.

Josefina Villarreal

Los umpires también sudaban a cántaros y se veían acalorados. Y eso que el béisbol es un deporte en el que sus jugadores tienen muchas pausas y no están en constante movimiento. Pueden tomarse descansos.

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En el choque entre Puerto Rico y Guam la situación no es diferente. El calor no es solo en el campo de juego, también se vive en las tribunas, donde los fanáticos buscan los lugares con sombra y compran bebidas permanentemente.

Josefina Villarreal

Los que están más cómodos son los periodistas que se ubican en la zona de las cabinas de transmisión, en las cuales el aire acondicionado funciona de forma potente. Se siente demasiado la diferencia al pasar de un lado al otro.

Muchos aficionados, a través de redes sociales, se quejan de los horarios, sobre todo el del primer juego, pero realmente son los que se suelen programar en los mundiales organizados por la WBSC en los diferentes países en los que se celebra la competencia, más allá de las condiciones climáticas de cada sede.

Ya en la noche (7 p.m.), cuando jugarán Japón y República Dominicana, en el choque más atractivo de la jornada, el asunto es más amable y cómodo. En todo caso, pobrecitos los umpires y receptores de la mañana y tarde.

Josefina Villarreal