Solo 46 segundos duró la pelea entre las boxeadoras Ángela Carini y la argelina Imane Khelif. La razón fue que la púgil italiana decidió retirarse al recibir un golpe que definió como “irracionalmente fuerte” a los 46 segundos de combate.
Su retiro ha abierto una polémica fundamentalmente alimentada porque, durante el año 2023, Imane Khelif fue descalificada por la IBA, entidad que regula el boxeo amateur en todo el planeta, al encontrar una falla en su prueba hormonal.
De inmediato, diversos medios a nivel internacional han asegurado que Khelif es una boxeadora trans que nació hombre y cambió su sexo. Sin embargo, esa información es falsa.
Khelif nació con las características biológicas de un cuerpo de sexo femenino, pero con cromosomas XY en sus células. Esto abre la puerta a la polémica debido a que, mientras que las personas de sexo femenino generalmente nacen con cromosomas XX, Khelif nació con cromosomas XY, que se presentan en personas de sexo masculino.
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Volviendo al combate, el golpe recibido por Angela Carini fue el primero en el intercambio entre ambas luchadoras. Una vez recibió el impacto en su nariz, la italiana se retiró a su esquina en señal de rendición. Ante los medios, aseguró que le había dolido “muchísimo, no tenía ganas de continuar”.
“Renunciar fue un gesto de madurez, no de rendición”, manifestó.
Por otra parte, es poco probable que se pudiera tratar de una mujer trans representando a un país como Argelia, cuyo gobierno se ha mantenido intransigente ante medidas de equidad de género.
Publicaciones internacionales han hecho énfasis en que la homosexualidad es calificada como un delito y el matrimonio gay está prohibido.
Síndrome de Swyer e hiperandrogenismo
Los casos de mujeres con hiperandrogenismo no son ajenos al deporte y han conformado un importante núcleo de polémica en los últimos años. El caso más sonado ha sido el de Caster Semenya, nacida en Sudáfrica, y que se ha visto fuertemente afectada por las regulaciones de la IAAF sobre los niveles de testosterona.
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En 2019, el TAS falló su favor, pero fue obligada a reducir sus niveles de testosterona para competir en eventos de entre 400 metros y una milla.
En el caso de la boxeadora, aunque el Comité Olímpico Internacional no ha hecho ninguna publicación al respecto, se infiere que la pugilista argelina sí pasó los exámenes en el marco de las Reglas de Elegibilidad Deportiva.
Otro aspecto en el caso de Khelif es que, por su condición física, puede estar enmarcada dentro del síndrome de Swyer, que es es una condición en la cual una persona tiene los cromosomas sexuales típicamente asociados con un hombre (XY), pero desarrolla características físicas típicas de una mujer.
En otras palabras, aunque tienen un patrón de cromosomas masculinos, su cuerpo no desarrolla los testículos y, en cambio, tiene órganos reproductivos femeninos.
Las personas con síndrome de Swyer no pueden tener hijos de manera natural, ya que no tienen ovarios funcionales. Sin embargo, pueden tener un útero y pueden llevar un embarazo a término con la ayuda de tratamientos de fertilidad y óvulos donados.
























