Tres de los peloteros colombianos estuvieron en la agenda de las Grandes Ligas con sus respectivos equipos.
Nabil Crismatt y Harold Ramírez vieron acción con los Padres de San Diego y los Indios de Cleveland, respectivamente, mientras que Giovanny Urshela dio un parte de tranquilidad a los fanáticos de los Yanquis, quienes esperan su pronta recuperación por una molestia en la rodilla izquierda.
Primero, el lanzador barranquillero completó un inning tranquilo frente a los Gigantes de San Francisco en la derrota 5-4 de los Padres en Oracle Park.
Crismatt ingresó en el octavo inning y lanzó un episodio en el que solo toleró un hit, el cual fue dentro del cuadro, para retirar la parte baja de la entrada.
El currambero no veía trabajo monticular con el equipo de los Padres desde el 22 de abril pero demostró que puede ser un relevista confiable para los californianos. Su efectividad es de 2.79 en 9.2 entradas lanzadas este año.
En un ambiente no tan positivo, Harold Ramírez y los Indios fueron recetados con un ‘no-hitter’ por parte del zurdo Wade Miley, de los Rojos de Cincinnati. Fue el segundo juego sin hit ni carreras registrado esta semana.
Como sus compañeros, el jardinero cartagenero, que bateó sexto en el orden y jugó el jardín central, se fue de 3-0 ante los envíos del pitcher que marcó su primer ‘no-hitter’ de su carrera y el primero de los Rojos desde 2013.
Ramírez batea para .250 en lo que va de temporada con los Indios, novena que ya acumula dos no-hitters en el año (Carlos Rodón y Wade Miley).
Para cerrar la actividad colombiana en Las Mayores, Giovanny Urshela sigue mejorando de su lesión, según comentó el manager Aaron Boone, y se espera que entre este sábado y domingo pueda realizar trabajos en el campo.
Los Yanquis, como lo comentó el piloto, quieren ser prudentes con la evolución de su tercera base y podrían apuntarlo en el lineup para la serie ante Tampa Bay que se inicia el próximo lunes.