Ahí están su humildad y amabilidad, ‘quietas en primera’. Giovanny Urshela no se deja poner ‘out’ por su creciente fama. No se ‘poncha’, no se obnubila, no se marea por su estelar momento en las Grandes Ligas y se mantiene con la tranquilidad y modestia que se le veía en los días en que era un pelotero colombiano más de liga menor luchando por cumplir el sueño de llegar y sostenerse en Las Mayores.
Urshela, de 27 años de edad, sigue siendo el mismo joven alegre y cordial. Siempre ha tenido los pies en la tierra, cuando era un deportista casi anónimo, que solo los seguidores permanentes del béisbol criollo identificaban claramente, y ahora que todo el país está preguntando y hablando de él.
Su titularidad en la tercera base de los Yanquis, su aparición en el line-up como tercer, cuarto y quinto bate, sus 18 jonrones (la mayor cifra para un colombiano en una temporada de la Gran Carpa), sus 110 hits, sus 61 carreras anotadas, las 64 impulsadas, los 29 dobles, su average de 336, sus espectaculares atrapadas con el guante (¡y hasta a mano limpia!) y que coreen su nombre en el Yankee Stadium... ninguno de esos destacados numeritos y logros, nada de eso lo ha hecho perder el rumbo. Deportiva y personalmente continúa ‘en la goma’, como se dice en el argot beisbolero. Firme, sin perder el foco.
Por eso devuelve la llamada al periodista de EL HERALDO y atiende una cita pactada, por intermedio de una persona de su entera confianza, para una entrevista telefónica.
‘Gío’, como lo llaman en Estados Unidos, estableció la comunicación con este diario, a las 3:15 p.m., antes del juego que disputaba anoche ante los Orioles de Baltimore, en el Yankee Stadium. Desde ahí, la casa del encopetado equipo de las Grandes Ligas, con su acento cartagenero intacto, contó cómo está viviendo estos días de gloria beisbolera, cómo hizo ‘su agosto’ de cuadrangulares (acumula siete en este mes) y cómo vislumbra lo que se viene.