Barcelona clasicó esta tarde a su quinta final de Copa del Rey consecutiva, al derrotar 2-0 al Valencia en Mestalla, en el día del debut del colombiano Yerry Mina como azulgrana, ingresando en los últimos ocho minutos del compromiso.
Los tantos de los dirigidos por Ernesto Valverde fueron obra de Coutinho —el primero como azulgrana— y Rakitic, ambos tras asistencia del uruguayo Luis Suárez.
Mina ingresó al minuto 82 por Piqué, que finalmente jugó a pesar de arrastrar una lesión de rodilla. El español arriesgó y terminó jugando, dándole paso al colombiano en los compases finales del encuentro.
El colombiano intervino dos veces en defensa. Primero con un cabezazo corto hacia atrás y luego con otro testarazo para sacar la pelota de su área, tras un cobro de tiro de esquina. Mina fue felicitado al final por sus compañeros, especialmente por el central francés Samuel Umtiti, quien alcanzó a bromear con él camino a los vestuarios.
'Fue maravilloso. La verdad estoy sin palabras. Jugar con Messi y Suárez es maravilloso, sobre todo por la clase de personas que son', afirmó el exdefensor del Palmeiras y de Santa Fe.
Fue un partido apretado, que el Barsa supo dominar de principio a fin, liderados siempre por un Messi inmenso, que manejó los ritmos del juego, y un ‘Lucho’ Suárez que se vistió en esta oportunidad de asistidor.
Coutinho ingresó para la segunda parte y de inmediato marcó el tanto de la tranquilidad para los azulgranas. Centro desde costado izquierdo del área de Suárez y remate de primera del brasileño, que alcanzó a estirar su pierna para puntear la pelota y mandarla al fondo de la red.
Sobre el final, Suárez recupera un balón en tres cuartos de cancha, no se deja caer tras un entrada fuerte y mete un pase al centro para que el croata Rakitic defina a placer con un remate ajustado al ángulo inferior derecho de arquero local.
El Barcelona se medirá ahora al Sevilla en la final de la Copa del Rey, el próximo 21 de abril. Lo único seguro es que un colombiano saldrá campeón, Yerry Mina con en Barcelona o Luis Fernando Muriel con el Sevilla, que ayer dejó en el camino al verdugo del Real Madrid, el Leganés.