En junio de 2023, el mundo se paralizó con la noticia de la desaparición del Titan, un pequeño sumergible que descendía hacia los restos del Titanic con cinco personas a bordo. Cuatro días después, la Guardia Costera de Estados Unidos confirmaba la peor sospecha: el sumergible había implosionado, y no había sobrevivientes.
Lea ‘El novicio rebelde’: la nueva comedia colombiana que conquista Prime Video
Ahora, Netflix estrena Titan: El desastre de OceanGate, un documental que busca entender cómo y por qué ocurrió esta tragedia evitable.
El filme, dirigido por Mark Monroe, va mucho más allá de la cobertura mediática del accidente. Se enfoca en los años previos al desastre y, sobre todo, en la figura de Stockton Rush, CEO de OceanGate y mente detrás del proyecto. Rush quería revolucionar el turismo submarino y convertirse en el próximo gran innovador del siglo XXI. Pero su visión terminó en tragedia.
Aquí Jesse Armstrong debuta como director en ‘Mountainhead’, una sátira oscura sobre los dueños del mundo
“La mayor tragedia, y lo que espero que el público entienda, es cómo este desastre fue completamente evitable”, dice Monroe en el documental.
Con acceso exclusivo a grabaciones de audio, testimonios de exempleados y material inédito de la empresa, el documental expone las señales de advertencia que fueron ignoradas. Uno de los protagonistas clave es David Lochridge, exdirector de operaciones marinas de OceanGate, quien fue despedido tras expresar preocupaciones sobre la seguridad del Titan.
Además La serie de ‘Harry Potter’ sigue revelando su elenco: estos serán Draco Malfoy, Molly y más
“Le pedí a Rush que no se subiera al sumergible para las pruebas… y aun así lo hizo”, relata Lochridge, cuya entrevista y grabación de despido son piezas centrales del documental.
El Titan fue diseñado con un casco de fibra de carbono —una elección poco común en este tipo de vehículos, que normalmente se construyen con acero o titanio— para reducir costos y peso. Pero esta innovación terminó siendo fatal.
También Kim Novak, ‘León de Oro’ a la carrera en el Festival de Venecia
“No se pueden entender las decisiones sin entender las consecuencias de esas decisiones”, reflexiona Monroe. “Rush estaba intentando usar fibra de carbono para hacer algo que nunca antes se había hecho”.
También participa Rob McCallum, un experto en exploración marina que había realizado expediciones similares de forma segura. Según él, la diferencia fue clara: “Nosotros no anunciábamos nada hasta haber probado que podíamos hacerlo, y que era seguro”.
Más ‘Blancanieves’ llega este 11 de junio a Disney+ después de su paso por cines
El documental también humaniza el desastre con la voz de Sydney Nargeolet, hija de Paul-Henri Nargeolet, un reconocido explorador francés que murió en el Titan. Su testimonio aporta una dimensión íntima a la tragedia:
“Tuvimos mucha suerte de que Sydney aceptara hablar con nosotros”, cuenta Monroe. “Desde el primer día supe que no podíamos hacer esta película sin tener la voz de alguien conectado a las víctimas”.
Lea “Mi proyección es que a través mío el cine colombiano llegue a muchos más lugares”
Los cinco pasajeros —Rush, Nargeolet y tres turistas que pagaron 250.000 dólares cada uno— murieron de forma instantánea. El documental no se queda solo en el relato técnico: también lanza una crítica a quienes creen estar por encima de las reglas.
“La película critica a un segmento de la sociedad que cree que las normas no aplican para ellos, y se sienten con derecho a romperlas en nombre de algo supuestamente más grande”, concluye Monroe.
Aquí “La salsa está conectada con el barrio, con lo que somos”
Titan: El desastre de OceanGate ya está disponible en Netflix. Es una pieza imperdible para quienes quieren comprender no solo lo que pasó en las profundidades del Atlántico, sino también cómo la arrogancia y la ambición pueden llevar al abismo.
