La decisión de la Corte Penal internacional al declarar que tiene jurisdicción sobre los crímenes de guerra cometidos en Palestina por el Estado de Israel podría llevar a un nuevo escenario de justicia en un conflicto en el que la sociedad internacional se ha hecho la de la vista gorda. Actualmente, sin tener que tomar partido en un conflicto que tiene tanto de ancho como de largo, lo cierto es que Israel ha usado la fuerza para extender sus fronteras, ocupando el territorio palestino y llevándolo lentamente a su absoluto empobrecimiento. Durante los años de conflicto, grupos armados palestinos como Hamás (cuyo nombre significa Movimiento de Resistencia Islámica y fue creado en la primera intifada en 1987), han perpetrado actos de terror en contra del Estado de Israel que ha dejado víctimas y la existencia de un Estado que vive en constante alerta de ataques.

Por otro lado, Israel desplegó una campaña militar de ocupación de los territorios palestinos que ha dejado miles de víctimas civiles, entre estos niñas y niños palestinos, que han sido objeto de conductas que podrían enmarcarse dentro de la calificación jurídica de crímenes de guerra o de crímenes de lesa humanidad. Mientras todo esto sucede, Palestina inmersa en la pobreza y desplazada sistemáticamente por las autoridades israelíes ha intentado alcanzar el reconocimiento como Estado, logrando que en 2012 las Naciones Unidas le diera el status de Estado observador ante esta organización.

Frente a este panorama de violencia sistemática y generalizada, el 5 de febrero la Corte Penal Internacional (CPI) decidió que tiene jurisdicción para conocer de los hechos ocurridos en los territorios ocupados de Palestina, esto es, en la Franja de Gaza y Cisjordania. Esta decisión le permitirá a la Fiscalía de la CPI investigar la situación del conflicto entre Palestina e Israel, determinar los responsables por los crímenes cometidos y, eventualmente, llevar a juicio a los principales responsables por los crímenes de guerra.

El impacto que tiene esta medida está por verse, pero lo cierto es que abre el camino hacia la justicia y al esclarecimiento de los hechos ocurridos en los territorios ocupados de Palestina, en los cuales el Ejército de Israel ha desplegado toda su fuerza para el ejercicio del control y para extender su territorio a costa de familias y civiles palestinos. Si bien la decisión adoptada por la CPI no deriva en el reconocimiento del status de Palestina como un Estado, si es un paso gigantesco hacia el cumplimiento de la promesa del Estatuto de Roma de investigar y sancionar crímenes que atentan contra la dignidad humana. El mundo ha dejado a merced de su suerte a Palestina y a sus ciudadanos, ojalá este escenario sirva para mostrar lo que realmente sucede y los vejámenes que han tenido que padecer.

@tatidangond