Ojalá la anunciada ley para reestructurar a la Policía Nacional no esté inspirada en la seguidilla de ataques que desde todos los frentes le han montado a la institución para desprestigiarla y para poner a la comunidad en su contra. En redes y hasta en algunos medios le han caído a la institución haciéndose los ciegos que no se aperciben de las alevosas agresiones y humillaciones a las que han sido sometidos sus inermes agentes, sin que ellos ripostaran como se merecen los vándalos atacantes que no solo agreden a los hombres que cumplen su deber, sino que con esa agresión irrespetan a todos los ciudadanos de bien cuando violentan a la autoridad que representan. Los malandros buscan minar la mística de nuestros policías, y la confianza que en ellos tenemos. Pero no lo lograrán.

Ojalá el gobierno no escuche las absurdas propuestas, ni se ablanden los congresistas ante la arremetida de los Petros, Bolívar, y especímenes de esa camarilla que actúa y alborota como si no fueran una bullanguera minoría; y ojalá el ejecutivo trace también otra línea roja que los defienda, y responda al sentimiento general de apoyo que se hace evidente cuando las marchas de la gente honrada y trabajadora es acompañada por una Policía a la que aplaude a su paso, porque los consideran sus incondicionales apoyadores.

Como el fútbol está a la orden del día, ojalá la férrea defensiva que en el Senado conforman Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Luis Felipe Mejía, del fichaje del Centro Democrático, unidos a Antonio Zabaraín y Abraham Jiménez, de Cambio Radical, y Eduardo Pacheco, de Cristianos, se paren en la raya y, así como impidieron la moción de censura al mindefensa, impidan también que se afecte a nuestra Policía Nacional. Además, los Petros no juegan limpio, ¡así que a golearlos! 

Es que dígase lo que se diga, preséntese lo que se presente, la tal cidh, así en minúsculas, emitirá un concepto terrible sobre violación a todos los derechos menos, claro, los de los ciudadanos de bien. Seguro se pronunciarán contra la suspensión de las reuniones con el tal comité del paro que a nadie representa y que actúa por motivaciones políticas. No les importa nada. Se les previno sobre los contagios, y hoy Bogotá, Medellín y Cali están en emergencia y sus ucis saturadas; insisten en los bloqueos que son atentados terroristas contra la salud y la economía, y siguen convocando marchas que para mañana anuncian se tomarán a Bogotá. Y lo harían, si no fuera por la Policía...

Coletilla: Es cosa de talante. Ya Pumarejo lo había mostrado, y ahora no dejó tampoco que los malandros perturbaran el buen partido de la Selección. Aquí es a otro precio.  Bien por el alcalde y por nuestro equipo. 

Coletilla regional: Mientras México avanza en la derechización, Perú corre inminente riesgo de caer en manos de una izquierda radical que conducirá al abismo. Es que, al igual que aquí en las ciudades atacadas, la gente se dejó llevar por rencillas y viejos odios, y no salió a votar masivamente por quien les convenía. Lo dicho: Sarna con gusto...   

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