El Heraldo
Opinión

En tiempo real

Somos una sociedad obsesionada por el control. A esa facultad de monitorearlo permanentemente todo, de seguro, le debemos grandes avances que han marcado nuestra evolución como civilización. No es entonces una realidad que nos avergüence. Por el contrario, la perseguimos. Pues en la medida que podemos conocer el estado de un fenómeno, sujeto, u objeto de estudio -minuto a minuto- tenemos una mayor capacidad de incidir en él. Para bien y para mal.

Jefes de empresa, políticos, docentes, investigadores científicos, periodistas, deportistas; etc. Todos sin excepción, cedemos a las mieles de cualquier herramienta que nos permita revisar “algo” en: tempo real. Nos encanta. Nos hace sentirnos con súper poderes, nos eleva por segundos a humanos superiores capaces de obtener información que así nos conduzca a moldear casi que a nuestro antojo una situación.

El coronavirus no es la primera pandemia que vive el hombre. No. Mucho antes nuestra especie ya experimentó momentos similares con las pestes, de Atenas, Antonina, Justiniana, Bubónica… así que lo novedoso de este momento singular que vivimos, es una característica que vale la pena nos detengamos a analizar: estamos siendo capaces de observar en “tiempo real” lo que ocurre aquí y allá. En un día típico de esta nueva normalidad, recibimos a través de redes sociales, gráficas, informes, modelaciones estadísticas; entre otros, de cómo se esparce el virus, cómo se contrataca, cómo se crean focos de propagación.

Lo anterior si bien nos hace sentirnos más fuertes, también nos traslada a repentinos sentimientos de debilidad; ¿Por qué? Pues porque controlamos, pero a la vez no. Vamos siendo testigos, segundo a segundo, minuto a minuto, de algo que se nos salió de las manos. Y es que este ‘Live Streaming’ permanente en el que estamos sumergidos como actores apenas estamos aprendiéndolo a gestionar. Es un privilegio tener acceso a tanta información, pero al mismo tiempo una cruz.  Nos piden que revisemos solo fuentes confiables, que diferenciemos entre tendencias y brotes; es decir que tengamos habilidades para las que muchas personas no están formadas. Esto en definitiva es un gran reto.

Entonces me pregunto, ante este escenario: ¿resulta pertinente monitorear líderes y gobiernos?; me refiero a monitoreo estadístico. ¿Son útiles las encuestas y los ejercicios de sondeos? Pues por supuesto que sí. Sin embargo, con una condición tácita, es necesario aclarar a la ciudadanía que lo que se observa en los resultados refleja un ecosistema alterado diferente a lo que regularmente se mide. Que hay conclusiones que pueden surgir, propias del momento y que no deben ser entendidas como permanentes o de manera atemporal.

Quienes nos dedicamos a esta tarea, debemos hacerlo con mayor meticulosidad de la usual, tenemos que ferozmente comunicar que la normalidad ha sido sacudida y eso implica que no se está ni midiendo ni monitoreando, lo mismo que años pasados. Sin duda, es esta nuestra primera plaga, que nos permite observarla en tiempo real, no lo desperdiciemos. Los instrumentos necesitan ser adaptados al momento.

@KathyDiartt

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Álvaro López Peralta

¡A marchar este 21 de abril!

Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participa

Leer
El Heraldo
Roberto Zabarain

Actuar como jauría

Los paisas protestan en gavilla, cual jauría. Les temen, y obligaron a Petro y a sus ministros del sector a echar tremenda reversa y a comprometerse con las inversiones que habían negado para culminar un túnel, obra por la cual armaron tremendo

Leer
El Heraldo
Fabrina Acosta Contreras

El malestar

Estamos viviendo tiempos de postverdad, caos, violencias, basta con ver las noticias y con analizar nuestras vidas, para concluir que padecemos la pobreza de no tener tiempo, de estar corriendo tras un mandato planetario de productividad, de estr

Leer
El Heraldo
Haroldo Martinez

El vicio de la lectura

Yo nací en un castillo encantado con un rey, una reina, una princesa y una biblioteca. Desde mi primera infancia, toda mi vida está relacionado con los libros, tengo impregnado en mis fosas nasales el olor de las letras impresas en el papel y lo

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.