Por ello, es fundamental conocer su conceptualización y sus expectativas sobre la realidad del país y los asuntos sensibles que nos impactan diariamente. Enhorabuena, el noticiero CM& contrató la realización de una encuesta nacional al Centro Nacional de Consultoría que evaluara la percepción de los jóvenes sobre la situación actual. Los resultados del sondeo fueron sumamente llamativos y recogieron las respuestas de 720 personas en el rango de 15 a 35 años, residenciados en 24 departamentos y Bogotá.

El sentimiento que, en opinión de los consultados, predomina en Colombia en estos momentos es la incertidumbre (32%), seguida de la frustración (21%), el miedo (14%), la rabia (14%), la esperanza (12%), el amor (2%), la seguridad (2%) y la alegría (1%). También consideran que los sentimientos que más le faltan a nuestra sociedad son el respeto (34%), la empatía (30%), la solidaridad (24%), la compasión (5%), la generosidad (4%), la serenidad (2%) y la gratitud (1%).

Prácticamente de manera unánime, en un 99%, están de acuerdo en la importancia de escuchar distintas opiniones para resolver los problemas del país y el 93% de los consultados cree que la diversidad de puntos de vista enriquece el diálogo para ello.

La mayoría de encuestados (99%) coincide en la importancia de llegar a acuerdos sobre los grandes temas del país. Justamente, para ellos entre los asuntos más urgentes están, en su orden, el empleo para los jóvenes, la disminución de la pobreza, la educación superior gratuita y parar la violencia hacia líderes sociales y desmovilizados.

En cuanto a la valoración de las instituciones o grupos, definieron que las de mayor imagen negativa son el Gobierno Nacional (83%), las cortes (73%), la Policía (29%), la Fiscalía (31%), entre otras, mientras que en el polo opuesto, con la más alta imagen positiva están las universidades (83%), la ciudadanía (79%) y las organizaciones sociales (74%).

Los jóvenes se reconocen como actores principales del paro nacional y el futuro del país, con un 56%. Además, un 68% considera que en Colombia es posible hacer una protesta sin violencia frente al 32% que lo descarta. También priorizan a los campesinos como la población más olvidada.

Ante estas conclusiones, hoy se hace más necesario que los jóvenes continúen asumiendo liderazgos proactivos, sean autocríticos, tengan mente abierta y mantengan una visión constructiva y optimista que permita zanjar las diferencias, superar la incertidumbre y persistan en ser parte de las soluciones requeridas a los problemas del país, los cuales podremos superar si trabajamos mancomunadamente.