La semana pasada tuve el privilegio de ser partícipe de la firma del convenio de cooperación entre el Fondo Nacional de Turismo (Fontur) y la empresa Puerta de Oro para la construcción del centro de eventos Pabellón de Cristal, en el Malecón del Río, y el lanzamiento de la 61° Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que tendrá lugar en Barranquilla.

Fue una mañana espléndida y maravillosa que vivimos los barranquilleros que nos dimos cita en el Malecón del Río en la que, a pesar del calor agobiante y el humo de las quemas de Salamanca, nos sentíamos dichosos y orgullosos del desarrollo y las nuevas oportunidades que se anunciaban por parte del señor presidente de la República, Iván Duque Márquez; el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla; la consejera presidencial Karen Abudinen y el alcalde de la ciudad, Alejandro Char, para continuar el avance y la evolución propositiva de nuestra amada Curramba. 

El desarrollo urbano y la transformación productiva de su sector empresarial en los últimos doce años le han merecido a Barranquilla posicionarse en el centro de las miradas del país. Es frecuente que mandatarios y empresarios de otras ciudades colombianas vengan a conocer cómo ha evolucionado, qué políticas se han implementado, qué decisiones se han tomado y cuál es el grado de participación ciudadana, para aplicarlas como modelos de desarrollo en sus entes territoriales.

Pero no solamente es objeto del reconocimiento nacional; la ciudad es referenciada a nivel mundial. Ha sido sede de importantes certámenes internacionales de los sectores financiero, médico, logístico, etc., y en marzo de 2020 recibirá a más de 7.000 personas de 48 naciones del mundo que se prevé asistirán a la Asamblea del BID, uno de los eventos económicos más importantes del mundo y de gran pertinencia en el desarrollo de América Latina y el Caribe. Simultáneamente se realizará la 35° reunión anual de la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), a la que también asisten inversionistas, banqueros, representantes de organismos financieros multilaterales y agencias de desarrollo, entre otros.

Cuánto agradecemos el espaldarazo del presidente de la República, Iván Duque Márquez, al anunciar el aporte de $100.000 millones en recursos adicionales para el cierre financiero del Malecón y lograr la terminación de esta obra magna. Como lo dijo el mandatario, Barranquilla se seguirá posicionando como “una ciudad donde se debaten ideas y se piensa en grande”.

Hoy, debemos ser corresponsables con la preservación de lo logrado: parques, canalización de arroyos, colegios, hospitales, estadios y el Malecón, entre otras obras, y continuar trabajando por la superación de temas pendientes como la inseguridad, la pobreza y el desempleo.

Barranquilla se consolida como capital del Caribe y ciudad líder en Colombia, y vivimos una transformación que nos llena de orgullo y nos motiva a cantar al unísono: “Da su voz y su músculo al progreso; Barranquilla, procera e inmortal”.