La directora francesa Mia Hansen-Løve es una de las cuatro mujeres que hacen parte de la Selección Oficial del Festival de Cannes este año. Su nueva película, Bergman Island, cuenta con la actuación de Vicky Krieps, Tim Roth, Mia Wasikowska y Anders Danielsen Lie. Tiene que ver con una pareja de cineastas que llegan a la isla donde el director Igmar Bergman pasó gran parte de su vida y filmó varias de sus películas más importantes.
La directora ya había participado en el festival en 2009, cuando obtuvo el Premio Especial del Jurado en la categoría Una Cierta Mirada por El padre de mis hijos.
Su trayectoria cuenta también con el Premio a Mejor Dirección en el Festival de Berlín con su película L’Avenir, donde actúa Isabelle Hupert en el papel protagónico de Natalie, una profesora universitaria de filosofía, muy respetada por sus estudiantes.
L’Avenir tiene lugar en 2010, año en que hubo una huelga en Francia que afectó la mayoría de las universidades, y algo del tema se perfila en la película, centrada más en el aspecto personal que el social. Es el momento en que Natalie debe atravesar el grupo de manifestantes para entrar a su clase cuando nos damos cuenta de su carácter firme y su determinación. No parece estar en contra de la huelga, pero no ve motivo por el cual sacrificar su clase. Luego la vemos con similar actitud cuando confronta los jóvenes de la editorial que quieren transformar la publicación de sus textos en algo más conciso y más moderno.
Pero su éxito profesional contrasta con el repentino rechazo de su marido, Heinz (André Marcon), quien decide irse a vivir con una mujer más joven después de 25 años de casados. Las reacciones de Natalie, su talante y su conducta, que evoluciona con el paso del tiempo, son lo más interesante de esta cinta, centrada en este personaje que de repente se encuentra liberada de los compromisos que hasta entonces la limitaban como los hijos, el marido y una madre enferma.
Con una excelente actuación de Hupert, el filme logra transmitir los sentimientos de satisfacción que puede ofrecer la vida profesional, pero también lo fuerte que pesa el vacío provocado por la pérdida de una pareja con la cual creíamos tener asegurado el futuro.
La cercana relación que tiene con uno de sus exalumnos, Fabien (Roman Kolinka), le puede servir de escape, y de hecho se une al grupo de estudiantes anarquistas que ocupan una casa en la montaña.
Natalie reconecta con su pasado y con las ideas que un día profesó, pero es una época a la que no puede volver.
Es lo mismo que siente cuando ve a su exmarido con la joven que lo acompaña y lo expresa con una sonrisa irónica; es el gesto de la madurez que no permite ilusiones falsas. Y es así como el tiempo la va acercando a esa escena final que representa el cierre de este capítulo de su vida.
L’Avenir está inspirada en la madre de la directora, quien vivió una experiencia similar, y está disponible en diversas plataformas digitales. Estaremos por supuesto en espera de la anunciada Bergman Island.