La adaptación cinematográfica de Romper el Círculo, basada en la popular novela autopublicada de Colleen Hoover, promete ser un evento cinematográfico significativo. Aunque al principio presenta el formato de una telenovela, la película se adentra en temas profundos relacionados con el abuso doméstico, un problema crucial que merece visibilidad en una producción de gran alcance.

La historia comienza con el fallecimiento del padre de Lily Bloom (Blake Lively) en Maine. Durante el funeral, su madre le pide que encuentre cinco cualidades positivas para incluir en su discurso, pero Lily no puede identificar ninguna, sugiriendo una relación complicada. Sólo a medida que avanza la trama se revela el contexto detrás de esos cinco puntos vacíos.

Lily regresa a Boston, donde su enfoque está en cumplir su sueño de abrir una tienda de flores, más que en hacer el duelo por su padre. Es en la azotea de un edificio, mientras reflexiona sobre su vida, cuando conoce al neurocirujano Ryle Kincaid (Justin Baldoni, quien también dirige). Tras un episodio de violencia y una broma sobre sus nombres, surge una atracción inmediata entre ellos.

En un giro melodramático, Lily se encuentra con Ryle nuevamente en su recién abierta tienda de flores, donde su hermana Allysa (Jenny Slate) comienza a trabajar. Aunque Allysa advierte a Lily sobre los posibles peligros, ella inicia una relación apasionada con Ryle. Sin embargo, el reencuentro con Atlas (Brandon Sklenar), su primer amor de la infancia, reaviva un pasado no resuelto que Lily explora a través de flashbacks. Es en este punto que Ryle comienza a mostrar signos de celos y obsesión, que contrastan con el comportamiento de Atlas.

La película cambia de tono, transformándose en un drama serio que explora el abuso doméstico, un tema que muchas personas, especialmente mujeres, suelen ignorar hasta que es demasiado tarde.

Aunque la narrativa puede parecer predecible en algunos aspectos, el filme presenta elementos únicos, como la forma en que la cámara captura los episodios de violencia, reflejando la tendencia de las personas a ignorar tales señales. La integración de la historia pasada con la narrativa actual ilustra cómo los traumas no resueltos pueden influir en comportamientos abusivos.

Romper el Círculo es un melodrama que aborda un tema relevante y conmueve profundamente a la audiencia, resaltando la importancia del empoderamiento de la mujer en el contexto del abuso doméstico.