Somos unos admiradores antiguos y fuertes de la revista Semana, quizás una de las mejores del país. Además, en toda la evolución, sus cambios de propietarios, sus reestructuraciones permanentes para modernizarse, la convierten en un paradigma del periodismo nacional. En este momento dirigida por un Staff de pulcro y diamantino periodismo, representa la esencia de la moral pública política con su envergadura de verdades ante la coyuntura difícil que atraviesa la nación.

Con frecuencia Semana acompaña su semanario con otras publicaciones que trae adheridas. Todos interesantes. Hace pocos días anexó un desprendible de muchas páginas dedicado al turismo más específicamente al desarrollo de esta industria en el país señalando justificadamente varias ciudades y lugares que hacen de ese turismo colombiano lugar apetecido para los visitantes. Pero sorpresivamente donde quizás más se está desarrollando turismo en el momento, la Región Caribe, aparece muy someramente, casi que elementalmente mencionada diríamos por cortesía y sorpresivamente dentro de este concepto el Departamento del Atlántico y Barranquilla no merecen ni media página.

Esto es una injusticia de Semana con nuestra Región y nuestra ciudad. Porque si algo ha desarrollado el Atlántico en los últimos años y la ciudad ídem, es las obras básicas llamativas para la atracción del turismo. Y las cifras lo dicen, lo marcan, lo testifican. Ya somos una Región y una capital con criterio y estructuración turística con sabios pasos, decisiones, alternativas muy profesionalizadas, ya estamos en el panorama mundial y lógicamente nacional en este aspecto. Seguimos avanzando y nos sentimos orgullosos de que todo lo que habíamos envidiado en los recorridos internacionales empezaba a aterrizar con éxito en nuestra Patria Chica.

Como también todos los visitantes nacionales y extranjeros que pasaron el año pasado de 3 millones de personas que llegaron aquí llegan por todos los medios, desde el avión hasta los buses intermunicipales de todo el país. Es cierto que tenemos maravillosas competencias, por cierto apenas nombradas en el caso comentado, como Cartagena o San Andrés. Rarísimo que ni una palabra para Santa Marta. Qué injusticia. Y Barranquilla con su Carnaval, su Malecón, sus Centros Comerciales, el Departamento con estas playas ya hermosamente habilitadas, sus artesanías, su gastronomía, sus paisajes y paseos de la naturaleza, el parque de diversiones de Piojó, sus encantos del mar, sol y playas como Punta Astilleros, en fin tantas atracciones que ya hasta concursos mundiales de deportes náuticos sentaron aquí bases de campeonatos, todos ellos ignorados por sitios muy hermosos del interior que igualmente son merecedores de publicitarlos y visitarlos. Esperemos que en una próxima ocasión la Revista Semana busque la manera de corregir esta injusticia con nuestro Departamento y nuestra Capital !