En el momento de escribir esta columna, por la Avenida Circunvalar hacia el sur de la ciudad, pasando 100 metros del Centro Comercial Metropolitano, es decir a medio kilómetro del estadio Moderno en la vía que conduce a la Calle 30 para de allí seguir a Soledad, otros municipios o el Aeropuerto, la carretera presenta un deterioro de tal naturaleza que es una auténtica vergüenza para nosotros los Costeños, sobre todo después de la catástrofe sufrida en la Calle 30 por el hundimiento de terreno de tránsito vehicular que dejó cuatro muertos.

Todo este trayecto que comentamos está unos 200 metros tan perdido que se encuentran baches de 4 metros de circunferencia y 50 centímetros de profundidad. Están en territorio de Soledad y es muy posible que la Alcaldía de este municipio altamente estimado por todos en el Departamento, esté esperando que la ANI u otro organismo empiece la reparación de este infierno para el tráfico. Pero también además de infierno que es menester atravesar con lentitud agobiadora para evitar un daño vehicular inmediato, el sector en este momento es entrada y salida de pasajeros nacionales y extranjeros hacia el Aeropuerto que se estarán preguntando cómo es posible que en esta ciudad capital y sus alrededores se encuentre una carretera en estas pésimas y vergonzosas condiciones.

El Comité Intergremial del Atlántico lamentó el hecho y recalcó falta mantenimiento sobre este corredor vial, considerado de gran relevancia por conectar a Barranquilla con el aeropuerto Ernesto Cortissoz y la banda oriental del departamento. El presidente del Comité Intergremial del Caribe solicitó un estudio de patología estructural a los demás puentes a cargo del Instituto Nacional de Vías (Invías) a lo largo de la Circunvalar, en especial, a la altura de la Cordialidad y la carrera 46.

Hacemos un llamamiento respetuoso desde estas columnas a la Alcaldesa de Soledad, dinámica dama muy apreciada por la comunidad para que prioritariamente instruya la reparación de este tramo de la Circunvalación porque para nuestros visitantes debe ser un interrogante cruzarlo, opinar sobre él y para nosotros una vergüenza máxima. Para ir hasta el Aeropuerto hoy día desde cualquier sitio de Barranquilla, por este motivo comentado, los vehículos de cualquier característica necesitan reservar dos horas precisamente por el congestionamiento. Los taxistas por ejemplo están sobradamente con razón cobrando casi el doble no solamente por el tiempo extra que consumen sino por las averías que sus autos sufren en cada viaje.

No dejemos que el deterioro y el descuido se apodere de nuestras obligaciones. Desconocemos cuáles puedan ser las razones para que la Alcaldía de Soledad no haya acometido esta reparación. Pero cualquiera que sean los motivos la urgencia para entrar a resolverla sobrepasa toda clase de esperanzas y cubre la más urgente de las necesidades.