Que el centro es frio, no existe, es tibio, etc. Son expresiones utilizadas para descalificar a quienes no están de acuerdo con la manera tan extremista como se enfrentan los mal llamados políticos de izquierda y de derecha.
La falta de educación y cultura política han ocasionado en Latinoamérica el yerro en la elección de presidentes idóneos tanto de derecha como de izquierda. La responsabilidad de tan craso error es por igual del político como del ciudadano, quien ignora cómo votar correcta, informada e independientemente, sustrayéndose de la enajenación de los extremos.
Estos dos extremos, gobiernos de derecha e izquierda, pueden explicar la desconfianza ciudadana hacia el sistema electoral, en general a su clase política y en particular, hacia los procedimientos, resultados y gobiernos del sistema democráticos en sí mismo.
Interesante es que en 2019 un 41.0% de la población colombiana ubicaba su posición ideológica de centro; un 25.4% de derecha; un 12.2% de izquierda y un 21.4% No sabía, no informaba.
Los anteriores resultados traídos a la presente campaña pudieran interpretarse de la siguiente manera:
1. En los últimos 10 años, la clase política ha llevado al país a la más profunda polarización ideológica de las últimas décadas, ubicando a la ciudadanía en medio de una cruenta confrontación entre la derecha e izquierda.
2. Por malos gobierno de derecha, la izquierda conquistó un importante porcentaje de ciudadanos del centro (41.0%) y de quienes no se ubican en el espectro ideológico (21.4%), a costa de la pérdida de adeptos de la derecha.
3. El centro, aunque sigue siendo una fuerza ideológica aparentemente mayoritaria, al parecer no logra conectar ni con los ciudadanos de derecha ni con los de izquierda, mucho menos con quienes no se ubican en el espectro ideológico (21.4%).
Estos resultados son prueba fehaciente del descrédito generalizado de la político en Colombia, medular aspecto que, sumado a la corrupción transversal a todos los gobiernos de derecha e izquierda desde tiempos pretéritos, pudiera ser una oportunidad de oro en la coyuntura para que el centro por fin descolle. En conclusión, los profundos problemas de Colombia, no solo están en su izquierda, centro o derecha, sino, sobre todo, en la falta de educación y cultura política para elegir correctamente. Vale preguntarnos. ¿2026 presidencia para el Centro?
@orlandocaba


