Como dijo Marx: “la historia siempre se repite dos veces, la primera como tragedia y la segunda vez como farsa”. Hace 35 años fue la caída del dictador Noriega en Panamá con la invasión de los Estados Unidos conocida como la Operación Causa Justa que duró desde diciembre 20 de 1989 hasta enero 31 de 1990. Los antecedentes y objetivos guardan similitud con lo que hoy se está preparando en el vecino país. Allá hubo fraude de Noriega en las elecciones de 1984 y el de Maduro en las elecciones de julio de 2024. Narcotráfico en Panamá y el Cartel de los Soles en Venezuela.

La invasión de Panamá produjo más de 3.000 muertos. En Venezuela puede registrase cero muertos, si Maduro y sus socios se entregan, varios muertos si Maduro se vuela, y miles de víctimas, si sigue de terco esperando que los gringos entren disparando con la precisión del mejor ejército del mundo.

La invasión a Venezuela está caliente y aunque todavía no tiene nombre, ya algunos periodistas la llaman “Chiflando iguanas”, por la soledad del poder del gobierno parecida a la historia escrita en la novela El otoño del patriarca de García Márquez, donde después de tenerlo todo en abundancia, hoy sólo Maduro tiene un gallinazo en el hombro izquierdo haciéndole señas al socio del hombro derecho (Diosdado), esperando el momento para devorar su presa.

Panamá y Venezuela tienen algo en común: su posición geográfica y la importancia geopolítica. La primera, con el Canal de Panamá; la segunda, con la mayor reserva de petróleo del mundo y otros minerales como hierro, níquel, bauxita, titanio, uranio y torio.

Sin embargo, esta lamentable tragedia de guerra en este hemisferio nos deja una valiosa lección que los gobernantes y dirigentes políticos deben aprender: 1)Estamos en un mundo globalizado e hiperconectado. Lo que sucede al otro lado de la tierra puede afectarnos, 2)No apoyes fraude electoral para atornillarse en el poder bajo una democracia ficticia como un vulgar dictador, 3)Este mundo lo manejan tres líderes: Trump, Putin y Xi Jinping, 4)Se recomienda aprender geopolítica para mantener unas buenas relaciones con estos tres tigres. Nada de prepotencia, jugaditas perversas, ni tampoco lambonería, pues aquí no hay amistad sino intereses económicos y políticos y 5)Es urgente la creación de escuelas de liderazgo para enseñarle al pueblo a votar bien.

Como dijo Sun Tzu en su libro El arte de la guerra, las cinco virtudes de un general son: sensatez, sinceridad, humanidad, coraje y rigor. No le toques las nalgas al diablo pues con el poder no se juega.

@FcuelloDuarte