¡El tren vuelve! La historia de la movilidad en Colombia está en marcha y las señales son claras. El país apuesta por el fortalecimiento de su sistema férreo para impulsar la sostenibilidad y el desarrollo regional.
Con la selección de la empresa interventora para las obras del corredor férreo La Dorada – Chiriguaná inicia la rehabilitación de una de las troncales de carga más importantes del país. Gracias a la inversión de COP 2,3 billones a través de una alianza público – privada, se crearán 32.000 empleos y se conectarán 25 municipios de Caldas, Antioquia, Santander, Norte de Santander y Cesar. Estas obras impulsarán, además, la reactivación del tramo Chiriguaná – Santa Marta, dinamizando la actividad del puerto de la capital del Magdalena, reconocido por su puntualidad a nivel mundial.
Este avance se suma a los esfuerzos para ampliar la capacidad del corredor Bogotá–Belencito, en Cundinamarca y Boyacá, que moviliza materiales para la construcción, y al inicio de las obras del primer tren de cercanías 100% eléctrico del país: el Regiotram de Occidente. Avanzan también los estudios para la construcción del tren de cercanías del Valle del Cauca, el Valle de Aburrá y el tren del Caribe, que unirá a Santa Marta, Barranquilla y Cartagena.
Para mantener este impulso, se encuentra en trámite el proyecto de Ley Ferroviaria, que busca actualizar el marco normativo e incentivar la inversión en el sector. Esta iniciativa habilitará también a las entidades territoriales para gestionar proyectos férreos que se integren con la red nacional. Así, Colombia invierte en la reactivación de su sistema férreo, promoviendo el desarrollo regional y la transición energética.
Desde Findeter hemos participado activamente de este proceso, al brindar asistencia técnica para la modernización del tramo Tuta – Belencito (corredor Bogotá- Belencito) y el mantenimiento del corredor del Pacífico (Buenaventura-Cali-Zarzal-La Tebaida).
Asimismo, elaboramos los estudios de prefactibilidad para la construcción del Tren del Caribe. Este proyecto, de ser incluido en el presupuesto de 2026 del Ministerio de Transporte, entrará en una segunda fase de estudios de factibilidad, cuyo costo aproximado es de COP 60.000 millones.
La apuesta por el ferrocarril no solo es una inversión en infraestructura, sino en el futuro del país, donde la movilidad sostenible, la conectividad física y la integración territorial son motores del crecimiento y el bienestar.
*Presidente de Findeter