Sí, resolvimos este título porque lo que insertaremos en las próximas líneas a nosotros nos resulta fastidioso pero no obstante también creemos que el tema debe abordarse por lo exótico, nuevo y desequilibrante que puede ser para nuestra vida ciudadana y la cotidianidad de nuestras vidas. Son dos reflexiones: La primera sobre la cual escribimos hace un par de años aquí mismo es que vemos como crece en nuestra ciudad, cada día más, la costumbre de todo aviso público, todo nombre de colegios, almacenes, comercio en general, estamentos públicos, restaurantes etc., tiende a la aplicación de nombres en otros idiomas, como si el Español les produjera vergüenza, como si nuestro bellísimo lenguaje universal fuese pobre en adjetivos, en expresiones, en exaltaciones. Es una forma de hacerse llamar más snob, quizás para atraer más público, más simpatizantes.
Por favor no es este un reclamo grosero. No es que se vea feo, repudiable, indecente. Es como si nos diera pena que el nombre escogido quisiéramos ocultarlo. Es curioso pero ciertas cuadras en la ciudad detenidamente observadas de buena circulación tienen a veces más avisos en los nombres en otros idiomas que en español y nos da lástima que menospreciemos nuestra lengua tan hermosa que es.
Presentamos excusas si lastimamos a algunos por este comentario pero pensamos que es necesario que alguien nos diga las cosas para que cualquier día no nos vayan a preguntar en público: ¿Cómo se llama este país?
El segundo tema es verdaderamente fastidioso: La costumbre de acogerse a las siglas. Ésta es una palabra que resume lo que se quiere llevar al diminutivo de los nombres. Se observa ya muy generalizado en los medios de comunicación y mucho en los avisos en la entrada o puertas de negocios, asociaciones, sociedades, etc. Pero es ya tanta popularidad de esta nueva costumbre que ya no toca hacer un esfuerzo para descifrar qué quiere decir aquella abreviatura que estamos leyendo o escuchando. Por ejemplo hace años las pocas que existían nos decían: ANDI: Asociación de Industriales, Fenalco: Federación de Comerciantes. EPM: antiguamente Empresas públicas municipales. ¡Hasta ahí! Hoy día agarrar un periódico, una revista de las muchas buenas y exitosas que hay, empezar a leer, es casi obligatorio detenerse y buscar entre los cientos de siglas que son novatas, que determina la que estamos leyendo. Entonces por favor también pedimos excusas si lastimamos a alguien pero cada día más y más tenemos que detenernos a responderle al vecino, al niño, al amigo, al visitante, al compañero esta pregunta: ¿Esto qué significa?