Mi columna, donde se sugirió que ISA asuma la prestación del servicio eléctrico en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, sirvió para animar una positiva conversación con varios expertos de Barranquilla, interesados en que logremos superar lo más pronto posible el deterioro del servicio de energía. Camilo Sánchez, presidente de Andesco y el Consejo Gremial, ha dicho: “Air-e es el problema más crítico que tiene el sistema energético colombiano”.
Urge una solución donde la voluntad resolutiva del Gobierno nacional es decisiva. Hay dos empresas que podrían ser claves para superar la problemática y en ambas el Estado es socio mayoritario. Hablo de ISA Transelca y Gecelca. La primera tiene a cargo el transporte de la energía en el Caribe colombiano. Y la segunda tiene el rol de generadora y comercializadora de energía en nuestra región.
Creo que es importante también este dato: la ley del Plan Nacional de Desarrollo (la 2294 de 2023) en su artículo 372 derogó el parágrafo 3 del artículo 32 de la ley 143 de 1994 (la Ley Eléctrica). Dicho parágrafo prohibía a ISA participar en actividades de generación, comercialización y distribución de electricidad.
Un lector me dice: “La empresa que venga no logrará ser rentable por el robo de energía (las llamadas pérdidas no técnicas)”. Y me pone de ejemplo a EPM que aún no ha logrado hacer sostenible a Afinia en Bolívar, Sucre, Córdoba, Cesar y parte del Magdalena. Comprendo su planteamiento, pero creería que allí donde se consigue imponer un modelo empresarial eficiente y eficaz (que no fue el caso de Air-e) es posible avanzar en la terapéutica de esa y otras realidades.
La intervención de ISA en la superación del desastre de Air-e, pensaría, sería a través de Transelca que asumiría la distribución, en tanto que Gecelca respondería por la comercialización.
Yo quiero subrayar hoy esto: está en manos del Gobierno nacional poner al servicio de la solución energética de Atlántico, Magdalena y La Guajira la solidez, experticia y confianza que brindan empresas como ISA Transelca y Gecelca, en las cuales, como se ha dicho, el Estado es socio mayoritario.
El Gobierno nacional no puede seguir entregando, casi que solo con la cédula, la energía a privados sin el suficiente músculo financiero, como Alberto Ríos Velilla que dejó el drama de la insolvencia de Air-e. ¡Qué pelero! El Gobierno tampoco puede continuar en la tónica irresponsable de demorar los pagos de los subsidios a los estratos 1, 2 y 3, de incumplir su palabra como en la promesa de pagar la ‘opción tarifaria’ y de ejercitar esas cíclicas e inservibles intervenciones de la Superservicios.
@HoracioBrieva