Desde Barranquilla, la fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, anunció este jueves avances clave en la investigación sobre las presuntas infiltraciones de las disidencias de alias Calarcá en entidades del Estado.
Según explicó la jefa del ente acusador, el proceso fue asignado a la Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, que ya conformó un equipo especializado de la Delegada para la Criminalidad Organizada, encargado de apoyar las líneas de investigación abiertas.
Camargo reveló que los fiscales han hallado una amplia cantidad de información financiera relacionada con el Frente 36 de las FARC, lo que llevó a la apertura de una nueva línea de indagación enfocada en las finanzas criminales. Esta será respaldada por la Delegada para las Finanzas Criminales, con el objetivo de rastrear posibles flujos de dinero, apoyos económicos o estructuras ilícitas vinculadas a la presunta infiltración.
Uno de los puntos más sensibles del caso ha sido el rol de la fiscal de Medellín que inicialmente conoció los hechos. Camargo aseguró que, tras revisar el manejo del expediente, se encontró que la información no le fue entregada de manera completa ni inmediata, sino “a cuentagotas”.
“Lo que la fiscal pudo dejar de hacer está influido por la forma en que fue recibiendo los medios electrónicos y las extracciones recuperadas en ese retén militar”, explicó.
Posteriormente, al ser interrogada sobre posibles faltas disciplinarias o penales de la fiscal de Medellín, Camargo fue enfática en señalar que no se han encontrado irregularidades en su actuación.
“Lo que hemos podido verificar hasta el momento es que no”, aseguró, aunque precisó que aún se establecen las razones de los retrasos en la investigación.
Por otro lado, la fiscal general sostuvo que las indagaciones continúan en desarrollo y que se fortalecerán las líneas investigativas con equipos conjuntos.
“Estamos en el proceso de establecer las bases de por qué la demora”, concluyó.





















