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La investigación por el atentado terrorista contra la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en Cali, avanza con nuevos resultados judiciales. La Fiscalía General de la Nación imputó cargos a dos hombres capturados en flagrancia, quienes son señalados como presuntos responsables de la acción armada atribuida a las disidencias de las Farc.

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Los procesados fueron identificados como Walter Esteban Yonda Ipía y Carlos Steven Obando Aguirre. Durante las audiencias, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les formuló imputación por los delitos de homicidio agravado en persona protegida, tentativa de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.

De acuerdo con las pruebas recopiladas, los implicados habrían participado en el traslado de dos camiones acondicionados con cilindros cargados con una mezcla explosiva a base de nitrato de amonio y granadas de mortero.

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Según el ente acusador, “estos dos hombres habrían activado las plataformas de artefactos improvisados, generando el estallido de una”. La detonación, ocurrida en inmediaciones de la Carrera Octava, dejó un saldo de seis víctimas fatales y más de 60 heridos, además de daños en al menos 90 viviendas.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Jhon Eder Parra, taxista; Juan Diego Martínez Echeverry, estudiante de 17 años; John Alexander Zúñiga, joven que realizaba compras en la zona; Martha Agudelo, docente de la institución educativa Gabriel García Márquez; y Cristian Leandro Riascos, padre de familia de 24 años. A ellas se suma una mujer embarazada cuya identidad no ha sido establecida hasta el momento.

La captura de Yonda y Obando se produjo gracias a la reacción de la comunidad, que los retuvo e impidió su huida tras el ataque. Posteriormente, fueron entregados a la Policía Nacional, en un procedimiento que la Fiscalía confirmó como legal y que fue avalado por un juez de control de garantías.

El atentado fue atribuido al Estado Mayor Central, la principal estructura de las disidencias de las Farc, y generó un fuerte impacto en la capital del Valle del Cauca. El alcalde Alejandro Eder decretó tres días de duelo, anunció la implementación de la llamada ‘Operación Sultana’ para reforzar la presencia militar en la ciudad y convocó a una velatón de homenaje a las víctimas el domingo 24 de agosto.

“Debido a este acto terrorista, en Cali se decretarán tres días de duelo, se mantendrá la militarización de la ciudad, se implementará la ‘Operación Sultana’ que permitirá traer más efectivos a la ciudad y se realizará una gran velatón el domingo 24 de agosto”, informó la Alcaldía en un comunicado.

El ataque en Cali se sumó a otro hecho violento registrado ese mismo día en Amalfi, Antioquia, donde un helicóptero de la Policía Antinarcóticos fue derribado en medio de una operación de erradicación de cultivos ilícitos. En esa acción murieron 13 uniformados y cuatro más resultaron heridos.