A solo días de que el senador Miguel Uribe Turbay cumpla dos meses de estar internado en la Clínica Fundación Santa Fe de Bogotá, luego de ser atacado a bala por un menor de edad en el parque El Golfito de la localidad de Fontibón en Bogotá, las investigaciones han dejado seis personas capturadas y nuevos detalles sobre la red criminal que perpetró el atentado.
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Durante las audiencias judiciales se han revelado nuevas informaciones del plan para atentar contra el precandidato presidencial. Lo último que se conoció fue gracias a lo confesado por Cristián Camilo González Ardila, capturado el pasado 21 de julio, y quien era el encargado de sacar del sitio al menor de edad que accionó el arma de fuego contra Uribe Turbay.
González Ardila, quien fue imputado por los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, dijo que había un plan anterior para atentar contra el político del Centro Democrático, pero la lluvia lo impidió.
Dijo que el plan original se había orquestado para realizarlo en el mes de febrero en la localidad de Engativá, en Bogotá, durante una charla en la iglesia Minuto de Dios, ubicada en la calle 80 con Avenida Boyacá. Según lo declarado por el hoy procesado, ese día llovió y el evento fue trasladado a un centro comercial cercano.
Otra de las confesiones de González Ardila tuvo que ver con su vinculación a la red criminal, liderada por Elder Arteaga, conocido con los alias de Chipi o el Costeño, con el que dijo que solo se comunicaba por videollamadas y que nunca se mencionaba el nombre de la persona que era el objetivo.
Agregó que el mismo Arteaga lo amenazó: “Usted no sabe nada, donde hable le acabamos con el nido de la perra”, fue parte de la amenaza de ‘El Costeño’, en su contra.
