Más de 10.000 personas están confinadas en el departamento del Guaviare, al sur del país, por los enfrentamientos entre dos disidencias de las antiguas FARC, que también han dejado un número indeterminado de desaparecidos y menores de edad reclutados por estos grupos armados.
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“La situación es supremamente grave”, denunció este martes la defensora del Pueblo, Iris Marín, al publicar un comunicado de la entidad que dirige.
Según ese documento, el Guaviare “enfrenta una crisis humanitaria que refleja la persistencia de las dinámicas de violencia y vulneración de derechos” por los enfrentamientos entre el Estado Mayor Central (EMC), liderado por alias Iván Mordisco, y el Estado Mayor de los Bloques y Frentes (EMBF), comandado por alias Calarcá Córdoba.
“Desde el pasado 26 de mayo de 2025, la comunidad que habita y transita por la conocida ‘Trocha Ganadera’, que conecta a cerca de 60 veredas (aldeas) y aproximadamente 10.000 personas, ha sido víctima de confinamiento, derivado de la imposición de un bloqueo armado por parte de estas estructuras ilegales”, señaló la Defensoría.
La institución advirtió que esto ha impedido la llegada a la región de misiones médicas y provocado además un desabastecimiento de alimentos y bienes esenciales.
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“De manera alarmante, la presencia armada y las confrontaciones entre estos dos grupos armados continúan recrudeciéndose, aumentando el riesgo para la comunidad, que permanece incomunicada y expuesta a nuevas vulneraciones de sus derechos”, agregó la institución.
En enero pasado, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana por el riesgo que tienen las comunidades de siete de los 32 departamentos de Colombia, entre ellos Guaviare, por la escisión del EMC, que se dio el año pasado.
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Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, que era el mayor jefe del EMC y ahora lo es de su facción más beligerante, se enfrenta desde agosto pasado a los guerrilleros liderados por Alexander Díaz, alias Calarcá Córdoba, que siguen negociando la paz con el Gobierno colombiano.
