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Debido a las fuertes lluvias de las últimas semanas, diversas afectaciones se han generado en el tramo concerniente a la segunda unidad funcional de la Gran Vía, en especial, el sector frente al conjunto residencial LivinnX y hasta la rotonda de la Universidad del Atlántico.

La operación de las empresas de transporte público ha sido uno de los más golpeados por esta situación, al punto que algunas compañías vienen estudiando la posibilidad de modificar temporalmente sus recorridos, teniendo en cuenta las peripecias que deben surtir a diario para poder transitar por la zona.

Según Óscar Guerrero Báez, gerente general de la empresa Sobusa, los daños que sufren los vehículos y las demoras en la prestación del servicio han llevado a evaluar esta medida como una última alternativa.

“El tema de la variación de las rutas y la operación del servicio es como un último recurso. Esperamos que las personas responsables del desarrollo de las obras actúen prontamente y de la mejor manera para culminar la construcción de esta vía”, expresó Guerrero.

El empresario aclaró que la decisión aún no está tomada y que por ahora las rutas seguirán funcionando de manera habitual. Sin embargo, en caso de que los problemas persistan, deberán solicitar una autorización al Área Metropolitana de Barranquilla (AMB) para realizar el cambio.

“Esa opción es la última que consideraríamos. Confiamos en que tanto el contratista como la Gobernación hagan los esfuerzos necesarios para habilitar la vía y garantizar la movilidad”, añadió.

JOSEFINA VILLARREALAvance de las obras de la Gran Vía.

Por su parte, Juan Carlos Calderón, gerente de la empresa Alianza Sodis, advirtió que ante el deteriorado estado de la Gran Vía se retrasan los tiempos de llegada de los buses.

“No vemos avances y, con la cantidad de agua que ha caído, el barro y los huecos no permiten una buena operación. Los más afectados son los usuarios, porque los buses no pueden llegar a tiempo”, señaló.

Calderón explicó que la empresa ha notificado este caso al AMB y a la Secretaría de Tránsito de Puerto Colombia, en busca de rutas alternas que eviten que siga sufriendo por el deterioro mecánico de los buses de transporte público colectivo, pero aún no han recibido respuesta oficial.

“La semana pasada, con el receso escolar y universitario, el impacto fue menor, pero ahora que regresan las clases el problema se agrava. Tenemos programada una reunión con el subdirector del Área Metropolitana para definir alguna solución provisional”, informó.

Las directivas de Sobusa y Alianza Sodis coincidieron en que el mal estado de la Gran Vía no solo afecta al transporte público, sino también a los comerciantes, estudiantes y residentes del sector, quienes enfrentan diariamente las dificultades de transitar por una obra que continúa inconclusa.

Petición de usuarios

Los más perjudicados con esta situación son los estudiantes de las diferentes universidades que se encuentran en la zona y los habitantes del sector de Villa Campestre.

Lucas Gómez, estudiante de la Universidad del Atlántico, señaló que diariamente sufre para llegar a su alma mater debido a que cada vez se hacen más largos los tiempos para que un bus de transporte público puede cruzar este sector.

“Es definitivamente un problema que tenemos todos los estudiantes porque se ha convertido en algo más fácil tener que bajarse del bus y caminar hasta la universidad para tratar de llegar a tiempo”, dijo Gómez.

De igual manera, Luisa López, estudiante de la Universidad Libre, mencionó que tuvo que tomar la decisión de mudarse a Villa Campestre para cumplir con sus clases sin ningún retraso de llegadas.

“Me mude al sector para evitarme los problemas de movilidad y las llegadas tarde, pero igual tener que caminar por el sector con tanto polvorín en el tiempo seco y con barro los días que llueve ha afectado mi salud”, aseveró.

De forma conjunta, tanto ciudadanos como las empresas de transporte público hicieron un “llamado urgente” a la Gobernación del Atlántico y al contratista responsable para que aceleren los trabajos y restablezcan las condiciones adecuadas de movilidad en uno de los corredores más importantes del área metropolitana.

JOSEFINA VILLARREALMaquinas trabajando en las obras de la Gran Vía.

Gobernación afirma que se encuentra trabajando para dar soluciones

La Gobernación del Atlántico afirmó que las obras avanzan según el cronograma que se ha establecido y reiteró que la fecha de finalización se encuentra pactada para junio de 2026. Además, indicó que se ha avanzado en la pavimentación de las placas.

“Durante este proceso, hemos logrado superar algunas situaciones que estaban pendientes, como la instalación de tuberías, la conexión de accesorios y el retiro de postes de energía. Una vez resueltos estos inconvenientes, hemos podido continuar con la construcción de las placas que estaban atrasadas”, dijo.

Indicó que solo están pendientes las placas del sector de Las Dunas, donde aún quedan pendientes trabajos relacionados con la instalación de tuberías y el retiro de postes eléctricos.

“También hemos progresado significativamente en la pavimentación dentro del deprimido, especialmente en la zona occidental; actualmente estamos comenzando los trabajos en la zona oriental. En cuanto a los muros de contención, hemos perforado los anclajes, construido los muros y realizado la tensión de los cables”, aseveró.

Frente a las quejas por las afectaciones al servicio de transporte público, la administración departamental aseguró que “que estamos trabajando constantemente para mantener la movilidad en la zona afectada. Son aproximadamente 150 a 200 metros los que presentan deterioro recurrente, mientras que el resto del proyecto no tiene inconvenientes”.

La Gobernación sostuvo que seguirán atendiendo ese tramo cada vez que el clima lo permite, utilizando maquinaria para compactar el terreno y reponer el material.