Aunque Israel permitió que camiones con ayuda volvieran a entrar a Gaza el 19 de mayo, el número ha sido muy limitado y, su distribución, arriesgada.
La ONU advierte que la hambruna y los ataques armados están diezmando a la niñez palestina. En los últimos tres días, 21 menores murieron por desnutrición. La comunidad internacional reclama acceso humanitario y cese al fuego inmediato.
Entre las víctimas mortales se encuentran varios niños y mujeres, señalan las mismas fuentes.
La cifra de muertos tras el bombardeo israelí contra la única parroquia católica del enclave se elevó a 4 y la de heridos a 7.
Está programada para el 15 de julio y se organizará junto a Sudáfrica.