El Ejército mantiene su dura ofensiva, que ha obligado a desplazarse múltiples veces a alrededor de 1,9 millones de personas.
Según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, de los 10 muertos registrados en un bombardeo contra las inmediaciones de un tanque de agua en Deir al Balah, 9 eran miembros de una misma familia.
Los vehículos han accedido a Gaza a través del cruce de Kerem Shalom.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió el lunes de que tomará el control de “todas las zonas de la Franja de Gaza”, y que su Gobierno permitirá una entrada “mínima” de ayuda humanitaria al enclave para poder continuar con la ofensiva.
Desde que Israel cerró los cruces fronterizos el pasado 2 de marzo, la entrada de combustible ha estado restringida, lo que ha afectado a las bombas de agua y las plantas desalinizadoras del enclave.