Llega la temporada de lluvias al país y con ella el aumento en el número de afecciones respiratorias como resfriados comunes y alergias.
Los estornudos son uno de los principales síntomas de estas enfermedades que tienden a ser persistentes y permanecer –con un buen cuidado- un par de días. Pero si ocurre lo contrario se agrava.
Frente a esto lo usual es sonarse la nariz pero ¿lo hacemos de la manera correcta? A menudo no se hace cómo debe ser lo que implica empeorar el problema extendiéndolo por más tiempo o, incluso, generando otras afectaciones en la salud.
De interés: Así fue la última presentación de Omar Geles
Aplicar de demasiada presión puede aumentar la presión en los senos paranasales, empeorando la congestión y causando molestias adicionales. Y no sonarse la nariz lo suficiente también puede ser perjudicial. La acumulación de mucosidad puede conducir a infecciones sinusales.
No lavarse adecuadamente las manos ante y después de cada estornudo es otro error común lo que puede llevar a infecciones por los gérmenes que llevamos de las manos a la nariz o el traspaso de bacterias de la nariz a otra parte del cuerpo.
En definitiva sí importa cómo se suena la nariz para así aliviar la congestión nasal. Para hacerlo correctamente, es importante utilizar pañuelos suaves y desechables, presionar suavemente una fosa nasal mientras se cierra la otra, sonarse suavemente y con moderación, y lavarse las manos antes y después de la acción.
Aquí tres tips para hacerlo de la manera más adecuada y así evitar complicaciones y mantener la salud nasal.
Pañuelos suaves y desechables, la mejor opción: para la expulsión de flemas es necesario tener donde arrojarlas, con pañuelos suaves podemos evitar la irritación de la piel y si son desechables no se contribuirá a la propagación de bacterias.
Una fosa a la vez: una vez tenga el pañuelo presione ligeramente una fosa nasal mientras la otra la mantiene abierta y expulsa toda la mucosidad sin ejercer demasiada presión para que el aire no se le desvíe a conductos auditivos.
Exhale suavemente: los expertos son insistentes en expulsar la flema de manera ligera inhalando por la boca y exhalando por la fosa que aún permanece abierta.
